Estas son las principales conclusiones del análisis que acaba de publicar la plataforma Kelisto. El informe compara el coste de los diez smartphones más vendidos en España asociados a una tarifa de fibra y móvil de las tres grandes operadoras con el importe que supondría adquirir el terminal en el mercado libre y contratar luego la tarifa convergente más barata del mercado.

La posibilidad de adquirir un dispositivo vinculado a la contratación de una tarifa es una práctica habitual en el sector prácticamente desde que se popularizó la telefonía móvil. Y tras unos años de menor actividad, esta opción ha ido recuperando fuerza en los últimos tiempos. De hecho, para las operadoras se ha convertido en una fuente de ingresos adicional a sus servicios tradicionales de conectividad. 

Pixabay El Androide Libre

La factura de Internet de los hogares con televisión de pago duplica ya la de las familias con sólo fijo y móvil

Elena López, experta en telecomunicaciones de Kelisto, detalla que, como suele ser habitual en el mes de septiembre, con la vuelta al cole y el regreso de LaLiga los catálogos de los operadores se han llenado de ofertas y promociones, incluidas las relacionadas con la posibilidad de cambiar de smartphone. 

"No obstante, hay que tener mucho cuidado a la hora de contratar dichas promociones, ya que suelen alargar los compromisos de permanencia. Este es el caso de las ofertas en terminales, que te permiten comprar un móvil a plazos y a un precio reducido, pero durante un periodo que puede llegar a los cuatro años".

Una mujer sumando facturas con una calculadora junto a un teléfono móvil.

Según explica López, este escenario, a la larga, supone un desembolso mayor para el cliente, ya que que tendrá que seguir abonando el coste del dispositivo más el de la tarifa a la que lo tengas asociado.

En concreto, los cálculos realizados por el comparador estiman que el precio de comprarlo con una gran operadora es, de media, entre un 44 y un 121% más caro que adquirirlo en una tienda o por Internet y contratar la tarifa de fibra y móvil más barata del mercado (fibra 600 Mb y 10 GB de datos móviles). Esto supone que, al finalizar el periodo de financiación, el usuario podría llegar a pagar entre 541,19 y 1.757,59 más de media.

Ventajas e inconvenientes

En su análisis, Kelisto identifica cuales las principales ventajas e inconvenientes que se obtienen a la hora de comprar un móvil a través de un operador. Un punto a favor es que muchas operadoras cuentan con planes renove que permiten al usuario sustituir su antiguo móvil por uno nuevo a menor precio a cambio de entregar el viejo.

Además, la mayoría de las grandes telecos que ofrecen terminales cuentan con un catálogo más completo de dispositivos. También permiten contratar servicios adicionales, como un seguro para los móviles de alta gama, y disfrutar de regalos promocionales asociados a la compra del smartphone.

La 'vuelta al cole' reaviva la guerra de precios de las telecos: más de 200 tarifas bajan en menos de un mes

Entre las desventajas, el usuario tardará entre 24 y 48 meses en pagar el teléfono y, en el caso que opte por una baja anticipada deberá terminar de pagar el terminal, devolverlo o, en algunos casos, incluso pagar una penalización. Además, no siempre tiene la opción de hacer un pago único para hacerse con el nuevo teléfono, ya que la mayoría de compañías solo ofrece la opción de pagarlo a plazos.

Asimismo, agrega que con, aunque el usuario consiga que el smartphone le salga más barato que en el mercado libre, acabará pagando más "dado que el coste de la tarifa a la que va asociado suele ser bastante superior a la que fija la propuesta más barata del mercado".

Análisis

Según el análisis de Kelisto, dentro de los tres grandes operadores sólo hay uno en el que precio medio de los diez móviles más vendidos en España es inferior al del mercado libre, 504 y 542,42 euros, respectivamente. En el caso de las otras dos grandes marcas, el coste medio de estos dispositivos es de 586,67 y 668 euros.

Sin embargo, la tarifa de fibra y móvil más baja que permite adquirir un terminal asciende a 420 euros al año en el caso del operador con los dispositivos más baratos, frente a los 226,80 euros que cuesta la oferta convergente más económica del mercado.

En consecuencia, cuando el usuario ha terminado de pagar el dispositivo financiado a plazos, el coste abonado por el móvil y su tarifa es un 44,26% más que si lo hubiera comprado en una tienda y hubiera contratado un paquete convergente de bajo coste. Y en el caso del operador con los móviles más caros, un 121,24% más.