Musk enfada a las 'telecos' de la UE: Telefónica, Vodafone y Orange exigen a EEUU que no acepte demandas de SpaceX
- Las operadoras avisan de que los cambios propuestos por SpaceX afectarán a la calidad del servicio y podrían provocar interferencias.
- Más información: SpaceX lanza con éxito Hera, la primera misión europea con sello español que estudiará cómo desviar asteroides
La petición de SpaceX de relajar la normativa que regula las comunicaciones directas entre un satélite y un teléfono móvil se ha encontrado con el rechazo frontal de las empresas de telecomunicaciones europeas. Un grupo de operadoras, entre ellas Telefónica, Orange y Vodafone, ha enviado una carta al regulador de EEUU en la que avisan del impacto que puede tener esta medida en la calidad del servicio. Y la compañía de Elon Musk ha respondido acusando a estas compañías de querer "detener el progreso".
Este enfrentamiento entre las operadoras europeas y SpaceX llega en plena carrera por liderar el desarrollo de la tecnología D2D, que permite que un teléfono móvil se conecte directamente a un satélite. Esto hace que posible ofrecer cobertura en lugares remotos donde no se hayan desplegado antenas de telecomunicaciones o en situaciones de emergencia.
Una carrera en la que actualmente lleva la delantera SpaceX, a través de su red Starlink. Sin embargo, uno de sus más directos competidores es AST Spacemobile, empresa entre cuyos inversores se encuentran Vodafone, Google, AT&T, Rakuten o American Tower y que tiene en marcha proyectos con otras operadoras como Telefónica.
En este contexto, SpaceX solicitó a la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) de Estados Unidos una relajación de las salvaguardas establecidas por los reguladores para evitar que las señales emitidas a través de los satélites puedan provocar interferencias en las redes móviles terrestres.
Una petición que se ha encontrado con el rechazo de operadoras de los dos lados del charco. Precisamente siete operadoras europeas (Telefónica, Orange, Vodafone, Liberty Global, United Group, Telenor y PPF Telecom) acaban de enviar una carta a la FCC en la que se oponen a esta petición "por el bien de los clientes de telefonía móvil, los operadores de redes y los proveedores de servicios de Europa".
En concreto, avisan de que cualquier relajación de las normas que conlleve una degradación del uso del espectro que los países han adjudicado a los operadores de telefonía móvil, que menoscabe la calidad del servicio y que aumente los costes de despliegue, "sería motivo legal para reclamar daños y perjuicios".
Además, añade que es importante tener en cuenta que las redes de telefonía móvil en Europa están diseñadas para operar en territorios nacionales más pequeños y con vecinos mucho más cercanos, a diferencia de lo que ocurre en EEUU. Así, incide en que esto supone que sea necesario aplicar límites adicionales para lograr que los servicios de telefonía móvil funcionen sin interferencias.
Respuesta de SpaceX
La carta remitida a la FCC por este grupo de operadores europeos, un continente en el que recuerdan que hay más 450 millones de usuarios de telefonía móvil, obtuvo respuesta casi inmediata por parte de SpaceX. La compañía fundada por Elon Musk ha enviado su propia carta al regulador estadounidense en la que acusa a AST y a sus inversores de "no detenerse ante nada para detener el progreso".
Con un tono mucho más duro que el de las telecos del Viejo Continente, SpaceX carga contra estas compañías por seguir con su "campaña de tierra quemada" para obstaculizar el desarrollo de la tecnología D2D. "Incluso si sus esfuerzos suponen que los estadounidenses no pueden conectarse de forma fiable durante situaciones de emergencia y que los sistemas de satélite estadounidenses se encuentren en desventaja competitiva en los mercados internacionales", remarca.
Especialmente crítico es con AST, compañía a la que define como 'acción meme'. Un término con el que habitualmente se identifica a aquellos títulos bursátiles cuya cotización sube principalmente por la publicidad que se les da en Internet a través de redes sociales u otras plataformas digitales.
"Al parecer, AST no se conforma con perjudicar a la competencia en Estados Unidos, sino que ahora lleva su campaña de desinformación al extranjero, reclutando a sus inversores y socios europeos para que repitan como loros sus argumentos y perjudiquen también allí a la competencia", critica. Además, agrega que "no aportan ninguna evidencia técnica" a su oposición a las peticiones de SpaceX.
Acuerdos
La batalla por la carrera para liderar las comunicaciones directas del satélite al teléfono móvil mantiene enfrentados a los propios operadores de telecomunicaciones de Estados Unidos. AT&T es inversor de AST Spacemobile, con quien tiene un acuerdo para empezar a ofrecer próximamente servicios D2D. Por su parte, SpaceX selló una alianza con T-Mobile (propiedad de Deutsche Telekom) en 2022.
De hecho, en su carta, la dueña de Starlink destaca el "riguroso análisis técnico" que han realizado junto a T-Mobile para justificar su petición de relajar esas salvaguardas. "Como recientes acontecimientos han demostrado, la cobertura suplementaria de los operadores satelitales no llega lo suficientemente rápido como para proporcionar comunicaciones durante las catástrofes naturales y apoyar a los primeros intervinientes", avisa.
SpaceX concluye su misiva apelando a los reguladores europeos y piden a la Comisión Europea (CE) que no ceda ante las "amenazas legales infundadas de los inversores y socios de AST". Así, apunta que Bruselas debería seguir respetando la soberanía de otras administraciones y permitirles hacer sus propios juicios técnicos, así como aceptar pronto su solicitud para ofrecer "una cobertura suplementaria verdaderamente ubicua y robusta desde el espacio a personas de todo el mundo".