Vodafone tiene un okupa en El Cañaveral (Madrid): una 'teleco' local usa su infraestructura para instalar su red y se niega a pagar
- La CNMC considera probada una ocupación "irregular" por parte de Madrid Fibra y da permiso a Vodafone para retirar su red si no salda su deuda.
- Más información: "Sincronizado" y por sorpresa, así fue el 'asalto' okupa a los pisos del Cañaveral: "Alguien de dentro tuvo que avisarles"
Vodafone tiene un okupa en su infraestructura física en El Cañaveral (Madrid). El operador local Madfibra ha estado durante varios años desplegando de forma irregular su red de telecomunicaciones a través de las canalizaciones que Vodafone ha construido en este barrio madrileño. Y además se ha negado a pagar al considerar que los precios que habían pactado las dos empresas eran "excesivamente elevados"
Así ha quedado constatado en el expediente que acaba de publicar la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ordena a Madfibra, que operaba con la marca comercial Madrid Fibra, regularizar sus tendidos y abonar la deuda pendiente. De lo contrario, Vodafone podrá proceder al desmontaje y retirada de sus cables.
Según el expediente consultado por EL ESPAÑOL-Invertia, Vodafone denunció el pasado mes de febrero a Helio Networks, anterior propietaria de Madfibra, ante la CNMC por incumplir el acuerdo que ambas compañías habían firmado en abril de 2021 y en el que se establecían las condiciones de acceso del operador local a la infraestructura pasiva de la operadora de Zegona en El Cañaveral.
En esa denuncia, Vodafone acusaba a Madfibra de usar su red de canalizaciones en este barrio para desplegar "de forma unilateral" su propia red de fibra sin respetar las condiciones y procesos establecidos en dicho acuerdo mayorista. Además, denuncia que tampoco le estaba abonando a los importes facturados y debidos por el acceso a su infraestructura física.
La operadora recalca que sus repetidos llamamientos a Madfibra para regularizar los despliegues efectuados y satisfacer la deuda pendiente han resultado "infructuosos". Y asegura que ha tenido que proceder de manera individual al replanteo de sus infraestructuras en El Cañaveral, en sucesivas fases, para poder inventariar la red irregularmente tendida por su rival.
Por su parte, Madfibra reconoce la ocupación de la infraestructura de Vodafone en El Cañaveral, ya que todos sus despliegues en el barrio se han efectuado íntegramente a través de la misma. Su argumento, que en este barrio esta es la única infraestructura disponible que podía ser empleada para el despliegue de redes.
No obstante, asegura que su voluntad ha sido siempre proceder a la regularización de las ocupaciones, en la que se enmarca el acuerdo firmado en abril de 2021. Sin embargo, acusa a Vodafone contabilizar incorrectamente el número de metros lineales efectivamente ocupados, de facturarle la realización de replanteos que no eran necesarios y de poner unos precios "desproporcionados" y "excesivamente elevados".
Valoración CNMC
Tras analizar los argumentos de las dos partes, la CNMC considera probado que hubo una "ocupación irregular" de la infraestructura de Vodafone por parte de Madfibra, que no se puede justificar por el hecho de ser la única disponible en el barrio. Además, el informe recoge que el Ayuntamiento de Madrid dispone de una red de galerías municipales que podrían albergar las redes de los operadores interesados.
"La disponibilidad o no de infraestructura alternativa no es un hecho que habilite al operador solicitante de acceso a proceder en los términos en que ha actuado Madfibra, esto es, llevando a cabo una ocupación irregular de la infraestructura física disponible, y dejando de satisfacer las contraprestaciones económicas que fueron acordadas", constata la CNMC.
Por otro lado, la Comisión recuerda a Madfibra que podría haber puesto de manifiesto cualquier problemática en relación con el acceso a las infraestructuras de Vodafone cuando se firmó el acuerdo mayorista. Sin embargo, decidió esperar a un momento temporal posterior para denunciar los precios contenidos en el acuerdo. En concreto, una vez dejó de pagar.
En cuanto al importe de la deuda, el supervisor considera que el hecho de que fuera la propia Vodafone la que tuviera que localizar y verificar los despliegues irregulares al no proporcionarle Madfibra los datos necesarios hasta junio de 2023, legitima a Vodafone a trasladarle a su rival los costes generados por estos trabajos extraordinarios.
"Eximir a Madfibra del pago de tales costes obligaría a Vodafone a asumir unos costes en los que no tendría por qué haber incurrido y situaría a Madfibra en una posible situación de ventaja respecto de otros operadores alternativos", incide la Comisión.
Asimismo, la CNMC también ve coherente la decisión de Vodafone de supeditar cualquier rebaja en los precios de acceso a la regularización de las ocupaciones llevadas a cabo por Madfibra, al cese de los despliegues irregulares y al abono de las contraprestaciones pendientes.
Decisión
En consecuencia, el supervisor ha fijado unas pautas encaminadas a facilitar la regularización de las ocupaciones y el pago de la deuda pendiente. Además, apoya que, si este no ocurre, Vodafone pueda desmontar la red irregularmente desplegada por Madfibra y romper el acuerdo mayorista.
En una primera fase, Madfibra deberá decir si acepta o no regularizar sus tendidos de red de fibra óptica y proceder al pago de la deuda pendiente, según los resultados de los replanteos efectuados por Vodafone. En el caso de que así ocurra, tendrá 45 días para pagar, aunque ambas pueden negociar de mutuo acuerdo distintas alternativas.
En el caso de que se niegue, Vodafone podrá cesar en la prestación de los servicios de acceso mayorista a su infraestructura en el plazo de un mes y una semana. Madrid Fibra deberá comunicar a sus clientes finales de forma "clara y comprensible", con un mes de antelación, cualquier cambio que afecte a su contrato.
Vodafone podrá instar a Madfibra a que retire sus tendidos en el plazo máximo de cuatro meses. Si transcurrido dicho periodo no hubiera retirado sus cables, Vodafone estará habilitada para hacerlo ella, siendo la empresa deudora la responsable del material y de los riesgos y los costes que puede originar su retirada.
Para Vodafone, este procedimiento es "razonable", mientras que Madfibra avisa de que tendrá como consecuencia el desmantelamiento de su red en perjuicio de sus clientes. Afirmación que rechaza la CNMC, que incide que no está exigiendo de Madfibra que desmantele su red, sino "simplemente que respete los términos del acuerdo de acceso mayorista que fue suscrito voluntariamente por este operador con Vodafone".
Madfibra fue adquirida hace unos meses por la operadora Excom, compañía que ha señalado a este periódico que, aunque eran conscientes de este expediente, su origen es anterior a la incorporación de esta operadora madrileña a su grupo. Aunque puede recurrir la sentencia ante la justicia, no tiene intención de hacerlo.