La prensa británica recogía este fin de semana que el Gobierno británico de Boris Johnson estudia fórmulas para comprar participaciones significativas en las grandes aerolíneas de Reino Unido ante la crisis que vive el sector aéreo por el impacto del coronavirus. Sin embargo, ahora matiza que de momento no habrá rescate al sector de la aviación.
El canciller de Hacienda, Rishi Sunak, escribió a los ejecutivos de aerolíneas y aeropuertos el martes reiterando las medidas que anunció el viernes para apoyar los empleos y la industria en todos los sectores, incluido el pago de la mayor parte del salario del personal y diferir algunas tarifas y pagos de impuestos, según el diario ‘The Guardian’.
Su carta decía que "como último recurso" podría haber discusiones con firmas individuales después de que se hayan tenido en cuenta esas medidas, pero dejó en claro que, por ahora, no comparte la opinión de la industria de la aviación de que es un caso especial y necesite un rescate. Y más teniendo en cuenta que aerolíneas como EasyJet han decidido continuar con el pago de dividendos.
Sunak advirtió que "el apoyo de los contribuyentes solo sería posible si todas las vías comerciales se han explorado por completo, incluida la obtención de capital adicional de los inversores existentes".
De esta forma, la medida ya no supondría el rescate de British Airways, la compañía británica perteneciente al grupo IAG junto a Iberia, Vueling, Air Nostrum o Aer Lingus. Ni tampoco pondría en peligro la división del grupo ni cuestionaría la españolidad de Iberia.
Noruega rescata a Norwegian
Cabe recordar que países como Noruega sí han acudido al rescate de sus compañías. Norwegian ya ha alcanzado un acuerdo con dos bancos nórdicos que proporcionarán el 10% requerido para el primero de los tres tramos del plan de rescate del Gobierno noruego al sector aéreo, lo que supone 300 millones de coronas noruegas (24,48 millones de euros).
Por su parte, la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) ha hecho un llamamiento a todos los gobierno del mundo para que ayuden a las aerolíneas con medidas “urgentes” de apoyo. La asociación estima que se requiere una ayuda de emergencia de hasta 200.000 millones de dólares (185.269 millones de euros).