Como resultado de la disminución significativa de las operaciones, British Airways ha puesto en marcha suspensiones temporales de contrato que afectan a 30.000 tripulantes de cabina y 4.000 pilotos debido a la baja capacidad provocada por la crisis del Covid-19, según ha informado IAG en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Así, la aerolínea ha alcanzado en el día de hoy un acuerdo con los sindicatos, GMB y Unite, para aplicar este esquema a más de 30.000 tripulantes de cabina y empleados de tierra en abril y mayo.
Bajo este esquema, los empleados sujetos a suspensiones temporales de contratos recibirán el 80% de su salario base y de ciertas asignaciones. Este acuerdo está sujeto a ratificación sindical.
Asimismo, British Airways también ha llegado a un acuerdo con sus 4.000 pilotos por el cual han aceptado cuatro semanas de baja no remunerada en abril y mayo.
Las otras aerolíneas de IAG han recibido apoyo de esquemas similares de retención de empleo y de apoyo salarial para más de 17.000 empleados en España (en Iberia, Vueling y Air Nostrum) e IAG está buscando hacer lo propio en Irlanda, donde opera principalmente Aer Lingus.
Estas medidas se enmarcan dentro de los planes del grupo por continuar tomando todas las medidas para reducir los gastos operativos y mejorar el flujo de caja. Así, esta semana anunció que British Airways ha extendido su línea de crédito garantizada en dólares estadounidenses por un año del 23 de junio de 2020 al 23 de junio de 2021. La cuantía disponible bajo la línea de crédito extendida es de 1.380 millones de dólares (1.250 millones de euros).
Reducción de capacidad
El 16 de marzo de 2020, IAG anunció que reduciría la capacidad, expresada en términos de asientos kilómetros disponibles, en al menos un 75% en abril y mayo en comparación con el mismo período en 2019. Después de una revisión, IAG ha decidido realizar una reducción adicional de capacidad hasta aproximadamente un total del 90% en abril y mayo en comparación con el año pasado.
En las últimas semanas, las aerolíneas de IAG han estado apoyando los esfuerzos de repatriación de pasajeros en todo el mundo y ha realizado vuelos de carga para la entrega de equipos y suministros médicos vitales, alimentos y otros productos para combatir COVID-19 y mantener en movimiento las cadenas de suministro globales.
Suspende dividendo
Como consecuencia del impacto de la situación creada por el Covid-19, el Consejo de Administración de IAG ha acordado retirar la propuesta a la próxima Junta General Ordinaria de pagar un dividendo complementario de 0,17 euros por acción y, en su lugar, destinar la totalidad del resultado del ejercicio 2019 (salvo la parte ya pagada como dividendo a cuenta) a la dotación de la reserva voluntaria.
Paralelamente, el Consejo de Administración ha acordado retrasar la fecha de dicha Junta General Ordinaria 2020, inicialmente prevista para el mes de junio, para su celebración a finales de septiembre de 2020, según un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este anuncio se produce justo después de que Morgan Stanley se sumara a la creciente lista de inversores internacionales que están tomando posiciones en IAG aprovechando su reciente desplome bursátil. El banco estadounidense ha declarado posiciones sobre un 5,013% del capital social del grupo de aerolíneas.
Situación de Iberia
Cabe recordar que, la mayoría de las filiales de la empresa han presentado un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) debido a la situación que atraviesa el sector aéreo. Así, Iberia, por ejemplo, presentó un ERTE de tres meses para 13.900 empleados.
No obstante, los empleados afectados por el ERTE, sumando la prestación por el desempleo y el complemento de la compañía, percibirán entre el 100 y el 55% de su retribución mensual equivalente, incluyendo conceptos fijos y variables.