La Agencia Europa de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) han publicado un documento conjunto donde definen las medidas que garanticen la seguridad a bordo de los aviones una vez que las aerolíneas retomen las operaciones tras el coronavirus. Medidas que Iberia aplicará.
Entre ellas destaca llevar la tarjeta de embarque en el móvil. Cambios en las filas de facturación donde la distancia será mayor y habrá mamparas en los mostradores de atención al cliente, tal y como se muestra en el vídeo.
Iberia también priorizará la salida y entrada del avión mediante pasarelas y no por medio de autobuses siempre y cuando sea necesario. Además, todos los empleados llevan un equipo de protección individual. Los pasajeros deberán llevar mascarilla de forma obligatoria y recuerda que el aire del interior del avión se renueva constantemente (incorporan filtros HEPA).
EASA reconoce la eficacia de los filtros HEPA, filtros de Aire de Partículas de Alta Eficiencia, frente a partículas del tamaño del coronavirus, ya que purifica el aire de cabina que está en permanente circulación y se renueva cada dos o tres minutos.
Asimismo, cuando sea posible intentarán procurar la máxima distancia entre pasajeros tras el incidente ocurrido semanas atrás en uno de sus aviones. Así es como lo recomienda EASA, que cuando lo permitan las circunstancias, se debe procurar el distanciamiento físico, siempre que sea posible, y de no ser así deberán adoptarse otras medidas como el uso de mascarilla además de una estricta higiene de manos. Es decir, no obliga a dejar un asiento de separación entre pasajeros. Algo que ya anunció la semana pasada Bruselas.
Normas AESA
Estas directrices extreman la seguridad sanitaria en todos las etapas del vuelo, estableciendo diferentes pautas dependiendo del entorno en el que se encuentre el pasajero. No obstante, en todo momento se incluye la distancia social, la obligatoriedad de usar mascarilla y una higiene de manos frecuente. Asimismo, EASA, recuerda que el aire filtrado en los aviones seguro y limpio.
La Comisión Europea encargó a la AESA y al ECDC la elaboración de estas medidas como parte de un paquete más amplio para impulsar el relanzamiento de los servicios de transportes y la conectividad tras la pandemia.
La comisaria europea de Transporte, Adina Valean, ha destacado que la seguridad de los pasajeros y las tripulaciones "es primordial en la aviación" y que los pasajeros deben tener la confianza de que volver a volar "supone el mínimo riesgo posible para su salud".
Las directrices se basan en los conocimientos científicos de ambos organismos. El ECDC vigila continuamente la situación del coronavirus y actualizará las directrices a medida que se disponga de nueva información epidemiológica, pruebas y tipos de tratamiento.
No obstante, se espera que los pasajeros asuman su responsabilidad, evitando volar si presentan síntomas o si han estado en contacto con algún contagiado. Así, piden que estos declaren su estado de salud antes de obtener la tarjeta de embarque, además de información de contacto para permitir el "seguimiento y localización" por si alguien en el vuelo pudiera dar positivo posteriormente. Los acompañantes no podrán acceder al edificio del aeropuerto, salvo en casos excepcionales.
Los gestores aeroportuarios deberán cooperar para garantizar que se respete la distancia social, especialmente durante la facturación, el control de seguridad, el momento antes de embarcar y el embarque. Cuando esta no sea posible, tanto las aerolíneas como los aeropuertos deben aplicar medidas adicionales de mitigación de riesgos, como la higiene de manos.
Estas medidas recomendadas serán evaluadas y actualizadas periódicamente en función de los cambios en los conocimientos sobre el riesgo de transmisión, así como de la elaboración de otras medidas de diagnóstico o prevención -incluidas las tecnológicas- y de la evolución de la pandemia.