La reapertura de España al turismo internacional ya tiene fecha: el 1 de julio. El sector celebra que al final vaya a haber temporada en un verano que se resignaban a dar por perdido, pero temen que el enésimo cambio de guion del Gobierno en esta desescalada “haya llegado tarde”. Desde la industria temen que el anuncio inicial de cuarentenas forzosas haya desviado turistas hacia otros destinos.
Así lo lamentan diferentes actores del sector en declaraciones a Invertia. Una pega que se repite sobre todo entre hoteleros y agentes de receptivo especializados en turistas internacionales. Aunque el escenario anunciado este sábado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, supone todo un giro de 180 grados, temen que “el retraso que llevamos con otros destinos” juegue en su contra.
En este sentido, el origen de estos males lo encuentran en el anuncio inicial del Gobierno que señalaba que todos los viajeros procedentes del extranjero tendrían que guardar una cuarentena obligatoria de 14 días en su lugar de hospedaje. Y sin más salida que para comprar o ir al médico, como en los capítulos más duros del confinamiento del que España va saliendo poco a poco.
Con el tiempo en contra
El vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, no duda en calificar aquel anuncio como “un portazo” a los turistas extranjeros, que según la asociación sectorial suponen unos ingresos de más de 20.000 millones mensuales en verano para el conjunto de la industria. Desde la organización alaban este “cambio de escenario completo”, pero avisan de que “no podíamos esperar mucho más”.
En opinión de Zoreda, “hubiera sido muy perjudicial si el Gobierno hubiera tardado dos o tres semanas”, pero confía en que con un retraso que “en el peor de los casos es de una semana y media” frente a otros países la pérdida de posibles visitantes no sea demasiado dramática. En este sentido, las precauciones que la población está tomando para cualquier decisión de calado y gasto como es la organización de las vacaciones podría haber amortiguado el golpe para el sector.
Un factor clave en esta reapertura al turismo internacional está en las líneas aéreas, que poco a poco han venido anunciando por su cuenta la recuperación de algunas rutas. Y es que un 80% del turista internacional que recala en España llega aquí en avión. Desde la Asociación de Líneas Aéreas (ALA) valoran favorablemente “que se empiece a vislumbrar un horizonte para la reactivación del tráfico aéreo internacional”.
Este punto se vuelve capital en regiones como los archipiélagos, tanto Canarias como Baleares. En este sentido, desde el sector se aplaude el hecho de que se hayan dado fechas concretas. Así, tanto las empresas como las administraciones saben a qué atenerse y cuentan con un horizonte más claro en negociaciones como acuerdos bilaterales de libre tránsito de turistas “cumpliendo siempre con los más exigentes requerimientos sanitarios e higiénicos”.
Las agencias reabren 'de verdad'
Desde la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), su presidente Carlos Garrido, celebra que “ya se puede iniciar la contratación con fechas”. Hasta ahora, estos establecimientos tenían permiso para reabrir sus puertas, pero la falta de claridad en cuándo los españoles podrían salir de su provincia de residencia y la probabilidad de que los extranjeros no pudieran salir de su habitación de hotel en toda su estancia en el país hacían inviable su negocio.
Aunque Garrido advierte de que “la recuperación será muy progresiva y en el mejor de los casos no será de más de un 60% o 70% para lo que resta de temporada turística”, considera que el cambio de guion es una buena noticia. Sin embargo, cree que podría haber llegado antes, porque “otros países ya habían anunciado que recibirían turistas extranjeros y nosotros seguíamos esperando”.
El foco, en casa
Un punto a favor de España, señala el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, está en que Sánchez “ha dado la mayor de las bienvenidas al turista internacional”. Desde Moncloa este sábado no dudaba en anunciar “os esperamos”. Y, en presencia telemática de un corresponsal de Reino Unido, país que -casualidad o no- supone uno de los mayores focos emisores de visitantes hacia el país.
El sendero hacia la recuperación de esta golpeada industria aún es muy empinado, por eso no es de extrañar que el Gobierno haya puesto el foco en el turista nacional, aunque gasta menos y los servicios que suele demandar dejan menos márgenes de beneficio. Además, después de los viajes individuales llegará el turno de levantar el del segmento de negocios y congresos, que supone una parte de la tarta más que considerable según el tipo de empresa turística.
De momento, el hecho de que se haya confirmado que los propios españoles podrán transitar casi libremente por todo el territorio nacional hacia finales de junio, abre un nuevo horizonte para el sector hotelero. En este sentido, algunos empresarios explican que los permisos de reapertura con la posibilidad de contar con clientes solo de la propia provincia “fue una broma de mal gusto”. Ahora, cuentan con mejores perspectivas, fecha de arranque y margen para prepararse hasta entonces con cierta holgura.
Y eso por no hablar de los viajes de españoles al extranjero, que dependerán de las medidas que cada país vaya estableciendo en estos inciertos tiempos del coronavirus.