Adiós definitivo a la primera playa de Madrid: desaparece la última empresa gestora
En 2014, el Grupo Arturo Cantoblanco dejó de gestionar el complejo deportivo por no poder pagar la cuota que Patrimonio exigía.
27 julio, 2020 03:43Noticias relacionadas
Sí, Madrid tuvo playa. La canción de los ‘80 andaba un poco equivocada. Y no nos referimos a la del pantano de San Martín, sino a la playa artificial ubicada a orillas del Río Manzanares que se construyó en 1932. Un espacio -desconocido por muchos madrileños- convertido en un complejo deportivo privado que, a día de hoy, cae un poco más en el olvido con el fin del proceso concursal de la última empresa que lo gestionó, Playa de Madrid SA.
Esta empresa, perteneciente al grupo al Grupo Cantoblanco de Arturo Fernández (también en liquidación), entró en concurso de acreedores en 2014 y ahora llega a su fin tras la orden de anotación preventiva de la aprobación del plan de liquidación y formación de la sección sexta de calificación, según consta en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme).
El declive de Playa de Madrid llegó en octubre de 2014 cuando, tras más de 15 años de gestión por parte del grupo Cantoblanco, Patrimonio Nacional desahució a la empresa del Club Deportivo Playa de Madrid, tras acumular una deuda de 800.000 euros. La compañía no pudo asumir el aumento del alquiler.
“Fue un desahucio acordado”, recuerda Arturo Fernández a Invertia. “Patrimonio subió la renta a 400.000 euros -inicialmente era de 150.000-, negociamos y no pudimos pagar seis meses. Así que nos fuimos”, explica. Y desde entonces, el lugar al que acudían “cerca de 2.000 personas un fin de semana”, está vacío.
Patrimonio sigue gestionándolo, sin embargo, “parece difícil que pueda alquilarlo viendo la crisis económica que se avecina”, afirma el empresario. De hecho, hace unos años el Ayuntamiento de Madrid recibió una propuesta vecinal para reactivar este espacio. Pero quedó en una simple idea.
Antes del grupo Cantoblanco, era Telefónica quien gestionaba este espacio para sus empleados y socios. Después, con la empresa de Arturo Fernández siguieron atendiendo a los empleados de la compañía de telecomunicaciones y abrieron el espacio de cerca de 29 hectáreas para otro público.
Dentro, el complejo deportivo incluye siete piscinas (dos olímpicas), restaurante, terrazas, 10 pistas de tenis, cuatro de pádel, mesas picnic y un gimnasio, entre otros servicios.
¿Y la playa?
La playa artificial de Madrid fue construida por el arquitecto Manuel Muñoz Monasterio entre 1932 y 1935 en la zona de El Pardo, cerca del actual Hipódromo de la Zarzuela y a la altura de la desembocadura del Arroyo del Fresno. Además de las instalaciones dedicadas al baño en el embalse del río, contaba con todo un complejo de ocio y deporte que se fue ampliando y modernizando años después (lo único que se mantiene en pie a día de hoy).
Durante la Guerra Civil quedó seriamente dañada, pero se reconstruyó en 1947. La zona de baño sobrevivió unos cuantos años más, pero terminó presa del abandono debido a la contaminación del río. Fue todo un icono madrileño de la época y un lugar de recreo para los ciudadanos; sin embargo poco queda de aquella playa con su arena y con su orilla.
Actualmente la playa ya no existe como tal, aunque sí es verdad que durante la gestión de Playa de Madrid SA se mantuvieron las barcas de la antigua isla, recuerda Fernández, además de casi toda la estructura deportiva. Eso sí, con varias inversiones por parte del grupo para reformar un lugar idílico en pleno Madrid abocado al olvido.