El portavoz del Gobierno de Canarias, Julio Pérez, ha admitido este jueves que la campaña turística de este verano "no consuela" ni al Ejecutivo ni al sector pues sus resultados "no son para estar satisfechos".
En una rueda de prensa celebrada tras una reunión extraordinaria del Consejo de Gobierno ha señalado que ha habido "cierta actividad" de turismo interior, en las islas pequeñas ha habido una alta ocupación y un "cierto movimiento" de turismo nacional, pero ahora se trata de salvar la campaña de invierno.
En esa línea, ha comentado que "es una situación compleja" pues hasta dentro de los propios países europeos hay "diferencias de criterio" de como abordar esta actividad económica por lo que el esfuerzo pasa por situar en las islas "en el mercado" como un destino de "seguridad sanitaria".
El control de la pandemia
Pérez ha vuelto a defender la posición de Canarias de hacer test en origen y destino a los visitantes --"cada vez más gente lo pide"-- y entiende que aparte de mantener los ERTE, impulsar planes de recuperación o lograr financiación adicional, "es más perentorio que Reino Unido rectifique" y que Alemania mantenga a Canarias como destino exento de restricciones a viaja.
El portavoz del Gobierno de Canarias ha valorado que la situación "preocupante" del coronavirus en Las Palmas de Gran Canaria. Por ello, ha anunciado que se han puesto en marcha actuaciones concretas para barrios o zonas. De esta manera se evitaría un confinamiento masivo que, en su opinión, "no asegura resultados inmediatos" y que el comité científico "no recomienda".