Hace justo un año, el 4 de noviembre de 2019, IAG anunció el acuerdo de compra de Air Europa por 1.000 millones de euros. Un año después, la Covid ha cambiado por completo el panorama. El Consejo de Ministros acaba de dar luz verde al rescate de Air Europa por valor de 475 millones de euros. Un rescate que incluye una serie de condiciones como una mayor intervención del Gobierno. Pero, ¿hasta qué punto los detalles de la ayuda pública condicionarán la compra por parte de Iberia?
De momento, del acuerdo entre aerolínea y Ejecutivo se sabe que el Gobierno podrá autorizar las operaciones de fusión o adquisición, designará dos miembros en el consejo de la aerolínea, consensuará el nombramiento del CEO y, en caso de que se barajen despidos, también tendrá voz y voto.
El Gobierno aseguró que la compañía ha presentado el plan de viabilidad necesario para que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), encargada del fondo de rescate de empresas estratégicas, diera el primer visto bueno. Un plan de viabilidad -del que se desconocen los detalles aún- pero que deberá garantizar que podrá devolver el dinero prestado aportando previsiones fiables de tráfico aéreo y de recuperación de la actividad, entro otros aspectos.
Negociación del precio
La cuestión es hasta qué punto el intervencionismo del Gobierno influirá en la gestión futura de Air Europa y cómo puede condicionar los planes de Iberia para hacerse con la compañía que ahora dirige Javier Hidalgo.
Desde Iberia no realizan valoraciones por el momento y se mantienen a la espera de conocer el resto de detalles del rescate. Pero el pasado viernes, el consejero delegado de IAG, Luis Gallego, ya avanzó cuál sería la posición de IAG. Así, explicó que la compra está supeditada a las condiciones que impusiera el Ejecutivo y a la renegociación del precio de la operación ya que no están dispuestos a pagar 1.000 millones.
¿Por qué? Porque Air Europa no vale lo mismo que hace justo un año. Es algo lógico. Además de los 475 millones que recibirá del fondo de la Sepi, Air Europa tiene un préstamo de 140 millones avalado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y cerca de 600 millones de deuda.
Por otro lado, tiene seis años para devolver el rescate estatal y no se espera que hasta 2023 -como mínimo- la demanda aérea recupere niveles de 2019. Con este panorama de incertidumbre, “tiene tres años solo para devolver el crédito”, según el analista aéreo Miguel Sánchez.
Algo que se antoja más complicado teniendo en cuenta que en su mejor año ganó 48,8 millones (2018). “Necesitaría más de ocho años para devolver todo el crédito”, detalla, a la vez que reconoce que el interés empresarial por la compañía es mucho menor que hace un año.
La negociación del precio es un tema que Iberia prepara desde hace tiempo. Antes de abandonar su cargo de consejero delegado de IAG, Willie Walsh, recordó hace meses que existía “un mecanismo de ajuste de precios en el acuerdo que tenemos con Air Europa”. Mecanismo que reduciría el precio, pero no se sabe hasta cuánto. Fuentes cercanas a la operación aseguran a Invertia que el precio se rebajará “mucho”.
Lo que cada vez es más seguro es que la renegociación del precio retrasará la operación, que estaba prevista para finales de este año, hasta el primer trimestre de 2021.
Similitudes con Norwegian
La situación de la aerolínea de Hidalgo es extremadamente delicada. La mayoría de sus trabajadores están inmersos en un ERTE y su programación de vuelos se ha reducido drásticamente por el coronavirus.
Tanto que su rescate recuerda al que el Gobierno noruego ha otorgado a Norwegian. “El Ejecutivo debería exigir a Air Europa poner en marcha recortes como los que ha llevado a cabo Norwegian para poder ser rentable y devolver los créditos”, reconoce el analista aéreo. Por ejemplo, Norwegian casi ya no opera rutas internacionales. “Me espero algo parecido en Air Europa”, afirma el analista.
El problema común entre ambas aerolíneas es que abrieron en muy poco tiempo muchas rutas y renovaron su flota de aviones engordando su deuda de forma descontrolada dentro de un sector, el aéreo, que es de por sí anticíclico.
Compra estratégica
Auqnue los expertos ven cada vez más delicada la situación de Air Europa, Iberia sigue defendiendo el carácter estratégico de esta compra. IAG cree que esta operación "fortalecerá" el hub de Madrid, haciéndolo "más eficiente y competitivo frente a rivales europeos". También opina que potenciará el turismo y la conexión con Latinoamérica.
Así, Gallego reiteró que la compañía mantiene el interés en seguir con la operación porque es "buena para todos", pero que "si no es posible, se habrá perdido una oportunidad única para que el hub de Madrid pueda competir con otros hubs europeos donde los gobiernos están apoyando a otras aerolíneas de bandera".
En última instancia, a IAG siempre le quedará la única cláusula conocida públicamente: la que determina el pago de 40 millones de euros por parte de IAG al grupo turístico de la familia Hidalgo como penalización en caso de no llevarse a cabo la operación. Cláusula que, de momento, no parece que vayan a activar.