Durante estas semanas, Globalia, Barceló y la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) negocian los términos del préstamo de 240 millones de euros que ambas compañías solicitaron para salvar la fusión de sus agencias de viajes. Un segundo rescate para el grupo Globalia que, en este caso, lleva aparejado condiciones muy distintas a las de Air Europa.
La principal es que "no habrá tanto intervencionismo por parte del Gobierno", según fuentes cercanas a la negociación. ¿Qué quiere decir esto? Que el Gobierno no va a plantear la incorporación de consejeros en la empresa resultante de la fusión ni tendrá tanta capacidad de decisión como con la aerolínea, según ha podido saber Invertia.
Cabe recordar que en el rescate de Air Europa se estableció que el Gobierno pueda autorizar las operaciones de fusión o adquisición, designar dos miembros en el consejo de la aerolínea, consensuar el nombramiento del CEO y, en caso de que se barajen despidos, también tendrá voz y voto.
De hecho, al parecer, la división del grupo Globalia ha sido partida en tres: Air Europa, Air Europa Holding y Air Europa Express. Cada una contará con un consejo de administración de cinco miembros, de los que el propietario propondrá tres representantes y la Sepi a dos.
Además, esta ayuda pública es distinta, ya que la piden dos compañías que atraviesan momentos económicos distintos. Mientras Globalia está ahogada por las deudas, Barceló está “más saneada” y encara la crisis sanitaria con más liquidez. “Con o sin la ayuda no quebraría”, señalan fuentes cercanas a la empresa. De ahí que también se entienda que las condiciones del rescate sean distintas y ninguna de las compañías quiera que el Gobierno goce de control en la empresa resultante de la fusión.
Plan de viabilidad
Mientras tanto, ambas compañías -Globalia y Barceló- han presentado un plan de viabilidad “donde van pasado filtros y todo va hacia adelante”, aseguran fuentes cercanas a la operación, que añaden que el Gobierno ha entendido que la fusión “es estratégica” y que ambas “están afectadas por la Covid”. Requisitos, ambos, necesarios para dar luz verde a la ayuda pública.
La operación sigue un procedimiento parecido al rescate de Air Europa, por lo que una vez la Sepi dé el visto bueno al plan de viabilidad, la ayuda estatal deberá pasar por el Consejo de Ministros para su aprobación. Y es ahí cuando se verá cuáles son los términos de financiación en los que se cerrará finalmente el préstamo y los requisitos que deberán cumplir las divisiones de los dos grupos turísticos, Ávoris y Halcón Viajes.
Segundo rescate
La semana pasada, Globalia y Barceló solicitaron un préstamo de 240 millones de euros al Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas gestionado a través de la Sepi, para poder salvar la fusión de Halcón Viajes y Avoris prevista para 2021.
De estos 240 millones de euros, el 51% (122,4 millones) corresponde a un préstamo participativo y el resto (117,6 millones) a uno ordinario, según confirman fuentes cercanas a la operación a Invertia, quienes aseguran que “hay muchas posibilidades de que el Gobierno dé el visto bueno a la ayuda”.
Fruto de esta fusión se creará un grupo turístico con una cifra de negocio de unos 3.700 millones de euros, más de 1.500 puntos de venta y una plantilla de más de 6.000 empleados con 36 enseñas.
Entre estas 36 marcas, ambos grupos suman 11 marcas en la parte minorista: Halcón, Ecuador, TuBillete, Geomoon, Globalia Corporate Travel y Globalia Meetings&Events (por parte de Globalia) y B the travel brand, Iberojet, Way, BCD Travel y BCO Congresos (pertenecientes a Barceló).