Con el visto bueno de la Comisión Europea sobre la mesa desde el pasado verano, BBVA y Allianz pondrán en marcha "en las próximas semanas" la joint venture pactada en abril para impulsar el negocio de seguros no vida en España.
Así lo aseguraba ayer Eugenio Yurrita, CEO de BBVA Seguros, coincidiendo con los rumores sobre quién se quedará finalmente como socio en el negocio de banca-seguros de la entidad si la fusión con Banco Sabadell, que tiene a Zurich como principal socio en este segmento de mercado, sale finalmente adelante.
Fuentes de la entidad indican que la puesta en marcha del pacto alcanzado hace ahora siete meses, no tiene nada que ver con que se haya tomado la decisión de quedarse con Allianz como socio si la operación prospera.
“De momento, todo sigue igual y nosotros seguimos trabajando en el día a día”, insisten desde la entidad comandada por Carlos Torres.
Aun así, la realidad es que la puesta en marcha de esta nueva empresa aseguradora coincide en el tiempo con las negociaciones para la fusión y, sin duda, supone una complejidad añadida a la valoración final de la operación.
¿Romperá con Allianz?
Pese al inminente inicio de actividad de la alianza, algunos bancos de inversión como Barclays consideran que BBVA optará finalmente por romper el pacto con Allianz al ser, precisamente, un acuerdo tan reciente. Al fin y al cabo, el coste de acabar con un 'noviazgo fugaz' que apenas ha empezado, no sería el mismo que el de poner fin a un 'matrimonio' más amplio, también en tipo de productos, que dura ya seis años entre Zurich y BBVA.
Según estimaciones de la firma, el coste por romper con Allianz rondaría los 277 millones de euros. Algo bastante asumible para un banco que en seis o nueve meses ingresará 9.700 millones de euros por su salida de EE. UU..
Los que se posicionan con esta opinión recuerdan que el acuerdo entre Sabadell y Zurich es mucho más amplio, al englobar Generales, Pensiones y Vida (que ya comercializa BBVA). La entidad de origen catalán también cerró recientemente un acuerdo con Sanitas para distribuir seguros de salud a clientes de particulares, autónomos y pymes del banco.
Por otro lado, están los que piensan que Allianz luchará por quedarse con BBVA por el volumen de negocio que generan sus oficinas. Bajo este criterio, la firma alcanzó el acuerdo de abril, que contempla la creación de esa nueva sociedad aseguradora a la que BBVA Seguros aportará los activos y pasivos asociados al negocio de seguros no vida.
Sin entrar a valorar el lanzamiento oficial que se producirá en las próximas semanas, Eugenio Yurrita sí aprovechó su intervención en un foro financiero organizado este lunes por ABC y Deloitte para indicar que este tipo de asociaciones “tienen sentido único en la medida en la que enriquezcan la propuesta de valor para nuestros clientes, con nuevos productos que se acerquen a sus necesidades reales".
Respecto al papel de los seguros dentro del sector bancario, el CEO de BBVA Seguros tiene claro que el producto “encaja de una manera muy natural dentro del diálogo comercial con los clientes" que, a su juicio, "demandan propuestas de valor más digitales, sencillas, basadas en un mayor asesoramiento, para mejorar sus propias decisiones”.
Transferencia del negocio
En total, y según lo pactado hace unos meses, BBVA Seguros transfiere a la nueva joint venture un negocio de aproximadamente 300 millones de euros en primas brutas emitidas en 2019.
El acuerdo contemplaba la venta del 50% más una acción de esta sociedad a Allianz, por un precio inicial fijo de 277 millones de euros (que sería el coste que Barclays calcula para la ruptura), que se ajustaría en función de la variación de patrimonio neto de la sociedad entre la fecha de firma y la fecha de cierre.
Adicionalmente al precio fijo, Allianz se comprometía a abonar a BBVA Seguros un precio variable de hasta 100 millones de euros en función de la consecución de determinados objetivos de negocio e hitos previstos en el plan de integración acordado por las partes. En total, BBVA pactó distribuir de manera exclusiva los productos de seguros de la firma durante un periodo de 15 años.
Sin tener en cuenta la parte variable del precio, la transacción generaría un resultado positivo de unos 300 millones de euros y un impacto de unos 7 puntos básicos sobre la ratio de capital CET1 fully loaded, el de máxima calidad, del banco.