BBVA y el Banco Sabadell han acordado que, de llegar a buen puerto las negociaciones de su fusión, la presidencia ejecutiva del futuro grupo quedaría en manos de Carlos Torres, que ya ocupa ese puesto en BBVA, y la vicepresidencia no ejecutiva sería para Josep Oliu, el presidente del Sabadell.
De esta forma, los dos principales ejecutivos de ambas entidades se sentarían en el Consejo de Administración del grupo resultante, según ha avanzado 'El Confidencial' y han confirmado a Efe fuentes próximas a las negociaciones.
El consejero delegado del futuro grupo será elegido por BBVA, quien actualmente confía estas funciones en Onur Genç, mientras que Sabadell aportará, al menos en los primeros meses de la fusión, la experiencia de su "número dos", Jaime Guardiola.
El banquero barcelonés jugará un papel clave en la fusión de las dos entidades, pero no está claro si llegará a formar parte del consejo del futuro grupo, que será el segundo más grande de España, con cerca de 600.000 millones de euros en activos y un tamaño muy próximo al del nuevo CaixaBank, tras la integración de Bankia.
La fusión de las dos entidades, según fuentes cercanas a bancos de inversión y analistas, sería bien vista por parte de los supervisores, ya que serviría para aumentar la presencia de BBVA en mercados consolidados, como España y Reino Unido, frente a países emergentes y con mayor riesgo.
El Banco Sabadell cuenta con el asesoramiento de Goldman Sachs y Citi en las negociaciones con BBVA, que tiene el apoyo de JP Morgan, al mismo tiempo que avanza la "due diligence", o auditoría en profundidad, para que ambas entidades conozcan sus números.
Deloitte será la encargada de llevar a cabo estos trabajos para BBVA, mientras que PwC lo hará para el Sabadell, en ambos casos con un plazo orientativo de un mes pues la idea es tener una decisión tomada a mediados de diciembre.
BBVA tiene el asesoramiento legal de Garrigues, y el Sabadell el de Uría Menéndez