Las restricciones de movilidad y los rebrotes del coronavirus continúan lastrando el tráfico aéreo que a finales de 2020 se habrá desplomado un 70%. Situación que provoca un efecto colateral: la caída de los ingresos comerciales en los aeropuertos. Sin pasajeros, Aena no hace caja en los parkings, tiendas o restaurantes. De ahí que se haya lanzado a potenciar uno de sus pilares estrella: los servicios VIP.
La empresa pública ha lanzado una promoción que contempla un 50% en sus servicios VIP en el aeropuerto de Barajas. Este incluye servicio de bienvenida y acompañamiento, asistencia en la facturación y recogida de equipajes, acceso preferente a controles aeroportuarios, estancia en sala VIP (con catering, prensa y revistas, wifi premium, salas de reuniones y áreas de descanso), información sobre tiendas y restaurantes y despedida en puerta de embarque.
Aena lleva años potenciando estos servicios para clientes exclusivos, pero la Covid ha lastrado los ingresos por esta vía. Solo en los primeros nueve meses del año, las ventas cayeron un 70%, pasando de los 59 millones de euros a los 17,5 millones. De ahí que ahora abra el abanico en busca de cualquier tipo de usuarios.
Lo mismo ocurre con los aparcamientos, donde el descenso de ingresos es del 64% (de los 119 millones en los primeros nueve meses de 2019 a 42,3 millones hasta septiembre de 2020). Aquí, Aena también ha tratado de atraer a los pocos pasajeros que pasan por los aeropuertos con descuentos en las reservas previas. Tanto los servicios VIP como los parking son los más afectados por la falta de pasajeros.
En conjunto, a 30 de septiembre de 2020, los ingresos de las líneas comerciales se situaron en 762,8 millones de euros, reflejando una disminución interanual de 184,9 millones de euros (-19,5%). La publicidad, el alquiler de vehículos, tiendas y arrendamientos también han registrado caídas motivadas por la crisis del coronavirus.
El gestor aeroportuario -que cerrará con pérdidas este año- trata de maquillar sus cuentas a tan solo un mes de cerrar el año, al menos en el aspecto comercial, donde Aena ingresaba de media 100 millones de euros mensuales.
De hecho, la compañía presidida por Maurici Lucena tomó muchas decisiones para paliar la situación económica. Entre ellas, poner en marcha un plan de ahorro de 95 millones de euros, que vienen a compensar las pérdidas comerciales.
Plan inmobiliario
De la misma forma que a Aena le urge activar sus ingresos comerciales, a la empresa pública no le queda otra que retomar la parte de su negocio que hoy en día puede ser un filón para su estrategia: los planes de desarrollo inmobiliario de los aeropuertos Madrid-Barajas y Barcelona-El Prat, siendo la logística el centro de sus planes.
Aena es consciente de uno de los pocos sectores que no ha sido penalizado a consecuencia de la crisis sanitaria y económica es el de la logística, donde muchas compañías ya están desplegando su poder. “Parece que existe una oportunidad de mercado para poder retomar el lanzamiento de los primeros suelos asociados a estos planes en 2021”, apuntaron hace unas semanas fuentes de la compañía a Invertia.
¿Por qué? “Esto es debido a la evidente vocación logística de estos terrenos, a su ubicación (primera línea metropolitana), y al nivel de preparación en que se encuentran (urbanizados o semiurbanizados)”, añaden.
Cabe recordar que estamos hablando de 549 hectáreas netas lucrativas, de las cuales 349 hectáreas corresponden a los terrenos de Madrid y 200 a los de Barcelona. En ambos espacios, Aena busca socios inversores para el desarrollo de un polo logístico, oficinas u hoteles; y en el caso de la capital incluso un centro comercial.