Las peores previsiones se han cumplido: España vuelve a niveles turísticos de hace 25 años. El año 2020 se cierra con un desplome del PIB turístico (actividad directa e indirecta) de 106.000 millones de euros, un 6% respecto a 2019, como consecuencia de la práctica paralización del sector desde el principio de la pandemia de la Covid-19.
Así lo ha calculado Exceltur, la alianza para la excelencia turística, en la que están integradas 34 empresas de toda la cadena de valor, que ha presentado este miércoles su informe sobre el cierre del año. Informe que dibuja un panorama desolador: el peso del sector en la economía española ha caído del 12,4% que representaba en 2019 al 4,3%.
En cuanto al empleo, 728.000 trabajadores de las distintas ramas turísticas se ven afectados en diciembre por la falta de trabajo (435.000 provisionalmente por los ERTE y 293.000 despedidos). Las ramas turísticas concentran el 85% de la caída interanual de los afiliados y el 56% de los afectados por ERTE.
El lobby turístico destaca que las empresas turísticas son las que más sufren con diferencia el impacto de la Covid. Así, las ventas de las agencias de viajes se desploman un 80%, las empresas de ocio un 71,1%, los hoteles un 66,6%, las líneas aéreas un 65,5% y el rent a car un 50,3%, sin que además ningún subsector turístico pueda almacenar servicios no vendidos.
¿Cómo será 2021?
El año 2021 estará marcado por una "extrema volatilidad e incertidumbre", según Exceltur. El ejercicio turístico vendrá marcado por el ritmo y eficacia de vacunación, la rápida implantación de normativas internacionales homogéneas de control sanitario, movilidad y apertura de fronteras, y las capacidades de supervivencia empresarial, y las económicas de familias y empresas para viajar.
Se espera un primer semestre de 2021 aún "muy incierto y complejo". Las actuales y previsibles nuevas medidas de restricción a la movilidad impuestas, tanto por los países emisores como por las propias CCAA españolas, conllevan en enero un 85,9% de la demanda turística a España bloqueada, de ahí que los empresarios turísticos prevén nuevas caídas del 79% en sus ventas, solo en el primer trimestre.
Las actuales estimaciones de Exceltur para 2021 anticipan que el PIB turístico español (actividad directa + indirecta) puede alcanzar un valor de 96.369 millones de euros al cierre del año.
Ello se basa en un primer trimestre de muy baja actividad, una suave y paulatina recuperación de la demanda española en el segundo trimestre, un verano sustancialmente mejor que el de 2020 por mayor impulso de los españoles y una notable reactivación de los extranjeros.
Ello supondría, según Exceltur, la recuperación de 48.000 millones de euros de actividad turística respecto de la caída de 106.000 millones de euros en 2020; una actividad turística en 2021 aún un 37,6% por debajo de los 154.487 millones de euros que se generaron en 2019 y elevar el peso del turismo sobre la economía española al 8,2% del PIB, 3,9 puntos por encima de 2020.
A pesar de las esperanzas que abre la vacunación, si se agiliza la misma y no aparecen otros factores exógenos adversos, los empresarios retrasan y no esperan “alcanzar la recuperación de sus valores de actividad de 2019 hasta el segundo semestre de 2022 (un 31,6%) o primer semestre de 2023 (38,3%) o incluso en años posteriores (13,6%)”.
Plan de emergencia
“Las dramáticas perspectivas para el primer semestre de 2021 con nuevas e intensas caídas de facturación de las empresas turísticas cercanas al 70%, exigen por un lado de un esquema de protección permanente del empleo turístico a lo largo de todo 2021”, señalan desde la alianza turística.
El sector turístico acumulará al acabar el primer semestre de 2021, 15 meses de continuos descensos de facturación superiores al 70%, que tan sólo se han cubierto provisionalmente con la ayuda y compensación de algunos costes de la seguridad social de los trabajadores en ERTEs y el acceso a una financiación preferente con garantía ICO.
Por ello, solicitan un plan de rescate económico con ayudas directas institucionales de 5.316 millones de euros a fondo perdido y durante seis meses a empresas turísticas, basado en la cobertura de gastos operativos no ajustables a la caída de ingresos, para poder garantizar su supervivencia, ante la casi nula actividad prevista para el primer semestre de 2021 por las restricciones de movilidad.