Norwegian respira aliviada. Tras presentar un plan de salvación, la aerolínea inició un diálogo con el Gobierno noruego sobre una posible participación estatal o el apoyo al finnaciero que finalmente ha llegado a buen puerto: el Gobierno de Noruega ha decidido apoyar y contribuir a la financiación de nuevo capital para la aerolínea, si se dan determinadas condiciones.
Para el Ejecutivo noruego, “el plan parece más sólido” que el que presentaron en octubre y al que el propio gobierno negó su apoyo. “Es por eso por lo que ahora estamos seguros de contribuir”, apuntan. Y lo hará a través de un préstamo híbrido.
No obstante, no contempla entrar directamente en el capital de la compañía. "El Estado no alberga ambiciones de convertirse en propietario de Norwegian", ha declarado Iselin Nybø, ministra de Comercio e Industria.
“El apoyo del Gobierno aumenta, de modo significativo, nuestras posibilidades de obtener nuevo capital y ayudarnos a superar el proceso de reconstrucción en el que nos encontramos en este instante. Todavía tenemos mucho trabajo por delante, pero una participación del Gobierno subraya que vamos en la dirección correcta”, ha declarado el consejero delegado de Norwegian, Jacob Schram.
Plan de Norwegian
La semana pasada, el Consejo de Administración de Norwegian anunció una estructura empresarial simplificada y una red enfocada a rutas de corto radio. Con este plan, “Norwegian puede edificar una sólida y robusta empresa, que atraerá inversores y seguirá sirviendo a sus clientes, tanto nuevos como ya existentes”, según la compañía.
La estrategia actual pasa por atender estos mercados con alrededor de 50 aviones de pasillo único en operación en 2021 e incrementar dicho número a alrededor de 70 aviones de pasillo único en 2022. Además, Norwegian tiene como objetivo el reducir significativamente su deuda hasta alrededor de los 20.000 millones de coronas noruegas (1.934 millones de euros).
También pretende obtener entre 4.000 y 5.000 millones de coronas (entre 386,9 y 483,6 millones de euros) en nuevo capital mediante la combinación de una emisión de derechos a los accionistas actuales, una colocación privada y un instrumento híbrido.
La aerolínea también abandona el low cost de largo radio. La consecuencia de esta decisión es que los Consejos de Administración de aquellas entidades legales que emplean principalmente tripulantes de larga distancia en Italia, Francia, el Reino Unido y los Estados Unidos han entablado contacto con administradores concursales.
En España, esto podría afectar a más de 400 trabajadores, y ya ha iniciado el preconcurso de acreedores para tres de sus filiales.
“Con un nuevo plan de negocio y una participación del Gobierno, confiamos en poder atraer inversores y superar el proceso de ‘Examinership’ y Reconstrucción. Hemos recibido un amplio apoyo por parte de partidos políticos, clientes, colegas, accionistas y socios comerciales, por todo lo cual estamos muy agradecidos, especialmente durante estos tiempos tan complicados. Además, el apoyo del Gobierno contribuirá a proteger puestos de trabajo y a mantener una sana competencia dentro del sector de la aviación”, añadió Schram.