Italia tendría que abandonar la marca Alitalia después de 75 años si quiere que la Comisión Europea apruebe los planes que el gobierno tiene para relanzar la aerolínea, que se encuentra en una situación crítica por la Covid y los años que arrastra de pérdidas.
Alitalia, que genera pérdidas, ha soportado 11 años de turbulenta gestión privada y tres intentos fallidos de reestructuración. El gobierno ahora busca nacionalizar y relanzar la aerolínea de bandera después de que la crisis del coronavirus frustrara los planes para venderla.
“La marca Alitalia no debe ser retenida por NewCo (la nueva aerolínea estatal en Italia), ya que es un indicador emblemático de continuidad”, dijo la Unión Europea en la carta publicada por L’Espresso.
La carta, fechada el 8 de enero, también pide a Roma que lance una “licitación abierta, transparente, no discriminatoria e incondicional” para deshacerse de los activos de Alitalia, rechazando la idea de que la antigua compañía aérea pueda vender sus pertenencias a la nueva empresa en una negociación privada.
Bloqueo
Las consecuencias de no renunciar a la marca pueden ser graves. La UE puede bloquear la inyección de 3.000 millones de euros destinada por el gobierno italiano para la nueva compañía, frustrando las ambiciones de Roma para la aerolínea.
En el borrador del plan de negocio de la nueva compañía, prevé obtener parte de los 3.000 millones de euros solo en los tres primeros años de actividad, por lo que no pide más liquidez en los dos años restantes. La nueva aerolínea se llevaría así 809 millones de euros en 2021, 288 millones en 2022 y 510 millones en 2023 en el escenario que estima una financiación pública en torno a los 1.610 millones de euros, según el 'Corriere della Sera'.
La nueva Alitalia podría pedir a los bancos hasta 1.400 millones de euros en préstamos además de los 3.000 millones asignados por el gobierno para relanzar la aerolínea italiana. Este es uno de los detalles más interesantes que se desprende del plan industrial que Italia Trasporti Aereo, el newco público creado para relanzar Alitalia, envió el 21 de diciembre al Senado y la Cámara de Diputados.