La Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM) cifra en más de 2.000 millones de euros las pérdidas del sector en el año 2020, lo que supone una caída del 85% de la facturación, y confirma "un año catastrófico" para el sector.
Según explica AEHM, con motivo de la proclamación del estado de alarma por orden del Gobierno y, por tanto, como consecuencia del confinamiento que tuvo lugar desde marzo a abril, se cerraron todos los hoteles, y desde entonces gran parte del sector no ha abierto sus puertas en la región hasta llegar al 70% del alojamiento turístico cerrado.
Se dieron asimismo las caídas de las reservas, una oferta hotelera que no alcanza el 45% y una media de ocupación que no ha superado el 20% en los hoteles que permanecen abiertos, teniendo en cuenta, además, que muchos de los establecimientos que en algún momento pudieron abrir se han visto obligados a volver a cerrar por la falta de una demanda constante.
Este escenario es "realmente preocupante y dramático" para la AEHM, cuando, además, subraya, el sector hotelero en Madrid representa el 7% del PIB de la Comunidad y genera más de 185.000 empleos directos e indirectos.
Por eso, destaca la AEHM, "lo más importante, ahora más que nunca, es recuperar la confianza y proteger el futuro de los profesionales y hoteles", para lo que se hace necesario contar con el compromiso de todas las administraciones, y en especial, del Gobierno Central, con el sector.
Mayoría de trabajadores en ERTE
La mayoría de los trabajadores del sector, continúa AEHM, están en ERTE, por lo que, si las administraciones no actúan enseguida y se comprometen de una manera contundente con medidas precisas y efectivas, "se llegará a la quiebra de muchas empresas y a los ERE de miles de empleados".
En este sentido, los hoteleros madrileños reclaman la ampliación de los ERTE durante todo 2021, y no solo hasta el 31 de mayo como ha anunciado el Gobierno, con la exoneración total de la Seguridad Social, ya que "no se puede seguir gastando si no hay ingresos".
"Hemos adoptado todas las medidas para proteger el futuro de las empresas hoteleras, de sus profesionales y clientes", aplicando todos los protocolos "para garantizar la seguridad de nuestros hoteles y transmitir confianza a los visitantes para que puedan disfrutar de estancias seguras, priorizando la salud por encima de todo", han apuntado.