El grupo aéreo de Iberia y British Airways, IAG, ha cerrado el ejercicio 2020 con unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 6.923 millones de euros frente a un beneficio de 1.715 millones de euros en 2019. Unos datos que reflejan el duro impacto de la crisis de la Covid en sus cuentas.
Por su parte, las pérdidas después de impuestos antes de partidas excepcionales fueron de 4.325 millones de euros frente al beneficio antes de partidas excepcionales de 2.387 millones de euros en 2019.
Las pérdidas de las operaciones del ejercicio finalizado el 31 de diciembre de 2020 fueron de 7.426 millones de euros (2.613 millones de euros en 2019) y las pérdidas de las operaciones antes de partidas excepcionales fueron de 4.365 millones de euros (3.285 millones de euros en 2019).
El efectivo se situó en 5.917 millones de euros a 31 de diciembre de 2020, lo que supone una disminución de 766 millones de euros respecto al 31 de diciembre de 2019.
Las líneas de financiación generales y de aeronaves comprometidas y no utilizadas ascendían a 2.140 millones de euros, suponiendo una liquidez total de 8.100 millones de euros. Incluyendo los 2.200 millones de euros procedentes de la financiación del UK Export Finance (UKEF), la liquidez proforma total se sitúa en 10.300 millones de euros.
Por aerolíneas, British Airways registró una caída del 70% en sus ingresos, hasta los 3.947 millones de euros, mientras que Iberia sufrió una caída del 60%, hasta los 2.259 millones de euros. Más acusados son los descensos en Vueling (-77%) y Aer Lingus (-78%), que ingresaron 574 y 467 millones de euros, respectivamente.
La capacidad de transporte de pasajeros en el cuarto trimestre fue un 26,6% del total de 2019 y en el ejercicio fue un 33,5% del total de 2019 y sigue viéndose afectada negativamente por la pandemia de la Covid 19, así como por las restricciones de los gobiernos y las medidas de cuarentena.
“En 2020, nuestra capacidad se redujo un 66,5%, mientras que nuestros costes excluido el combustible descendieron un 37,1% gracias al extraordinario esfuerzo realizado por todo el negocio. El Grupo sigue reduciendo sus gastos e incrementando la proporción de gastos variables para adecuarlos mejor a la demanda. Estamos transformando nuestro negocio para asegurarnos salir de la crisis en una posición competitiva más fuerte”, afirma Luis Gallego, Consejero Delegado de IAG.
Demanda
Durante el pasado año, la oferta del grupo se redujo un 66,5%, mientras que la demanda se contrajo en un 74,7%. El factor de ocupación alcanzó el 60,8%, 20,8 puntos porcentuales menos.
La reducción de la capacidad afectó a todas las aerolíneas del grupo. Los primeros meses del año arrancaron conforme a los planes del grupo aprobados por el consejo en diciembre de 2019, salvo por un impacto reducido del Covid-19, principalmente en la región de Asia-Pacífico, con la suspensión de servicios a China a finales de enero y otras reducciones de la capacidad en la región.
Frente a 2019, la capacidad de transporte de pasajeros fue un 1,4% más alta en enero y un 2,9% más alta en febrero. Ante la propagación del virus por todo el mundo, desde finales de febrero muchos gobiernos decretaron restricciones significativas sobre la libre circulación de las personas y los viajes a través de fronteras internacionales.
Previsiones 2021
A la luz de la incertidumbre sobre el impacto y la duración de la Covid, IAG no va a proporcionar previsiones de beneficios para 2021. No obstante, avanza que los planes de capacidad de transporte de pasajeros actuales para el primer trimestre de 2021 son alrededor del 20% de la capacidad de 2019, pero siguen siendo inciertos y estando sujetos a revisión.
"Sabemos que existe una demanda de viajes contenida y que la gente quiere volar. Las vacunaciones están progresando bien y las infecciones globales van en la dirección correcta. Pedimos normas internacionales comunes en cuanto a test y la implementación de tarjetas sanitarias digitales para reabrir nuestros cielos con seguridad”, señala Luis Gallego.