El Gobierno británico retiró este martes a las Islas Canarias de la lista de destinos a los que hasta ahora desaconsejaba viajar, si no era por motivos esenciales, a sus ciudadanos por la incidencia del coronavirus, aunque mantiene a las Islas Baleares.
Según anunció hoy en una actualización de las restricciones de viaje que figuran en la web del Ejecutivo británico, el Ministerio de Exteriores señala que "desaconseja cualquier viaje no esencial a España, incluidas las islas Baleares pero excluidas las islas Canarias, en base a la actual evaluación de los riesgos de la covid-19".
De igual forma, el Gobierno saca de esa lista a Portugal (excluidas las Azores) y a varias islas griegas, a la espera de que antes del 17 de mayo difunda su nuevo sistema de "semáforo" por el que clasificará en rojo, ámbar y verde a los países en función de la situación epidemiológica.
Se espera que el veto a las vacaciones en el extranjero se levante dentro de dos semanas como parte de la "hoja de ruta" que sigue el Gobierno de Boris Johnson para efectuar el desconfinamiento gradual.
Está previsto que a finales de esta semana se introduzca un sistema basado en el nivel de riesgo de cada país, al que se adjudicará uno de los tres colores del semáforo (verde, ámbar o rojo), y que conllevará diferentes normas para los viajeros que regresan según la lista en la que figure su destino vacacional.
Conforme a esto, aquellas personas que vuelven de un lugar ubicado en la lista "verde" no tendrán que guardar cuarentena a su regreso al Reino Unido, mientras que, en cambio, los que lleguen de un destino "ámbar" deberán aislarse durante al menos cinco días.
Los ciudadanos que hayan estado en destinos clasificados en la lista "roja" (de máximo riesgo por el virus) tendrán, a su vuelta, que guardar una cuarentena de diez noches en un hotel habilitado por el Gobierno británico -por un coste cifrado en 1.750 libras (2.016 euros), que corre a cargo del propio ciudadano-.
A la hora de evaluar el riesgo por el virus de cada país se tendrán en cuenta varios elementos como la proporción de la población vacunada de cada destino, las tasas de infección, la emergencia de nuevas variantes del virus o el acceso a datos científicos fiables de los países.
Si bien el actual consejo sobre viajes al extranjero que emite el Foreign Office no tiene necesariamente que coincidir con la lista "verde" que el gobierno publicará en los próximos días, sí da una idea sobre la evaluación que hace el Ejecutivo británico sobre los riesgos que presenta cada destino para los turistas.