La red de Paradores se prepara para una segunda parte del año que les permitirá iniciar la recuperación. En 2020, perdieron el 50% de sus ingresos y cerraron con una facturación de 130 millones de euros. Pero en 2021 “vamos a recuperar la mitad de la facturación perdida en la pandemia”, asegura en una entrevista a Invertia Óscar López, el presidente y consejero delegado de la cadena pública de hoteles.
Eso quiere decir que cerrarán el año por encima de los 180 millones de euros con el objetivo de acercarse en 2022 a la facturación de 2019 (265 millones de euros). “Estoy convencido que estaremos muy cerca de recuperar los números de 2019 en 2022”, señala el presidente de Paradores.
Con estos números, Óscar López espera mejorar las previsiones recogidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE), donde se estima que Paradores perderá este año 73,6 millones de euros y acortará los números rojos hasta los 19,7 millones.
Atrás dejan un año complicado en el que los 98 paradores estuvieron cerrados durante tres meses, sin ingresos y sin poder realizar ningún ERTE en una plantilla media de 4.000 trabajadores. Consiguieron recortar 57 millones de euros el gasto y a finales de 2020 realizaron una ampliación de capital por valor de 30 millones de euros.
“Las ampliaciones de capital son muy positivas para una empresa que no puede hacer ERTE y, además, ayudan a poder mantener inversiones”, dice el directivo, quien reconoce que en algunos casos se han paralizado o congelado ciertas inversiones.
Verano
Desde Paradores esperan que el verano sea “tan bueno como el del año pasado”, donde consiguieron “ocupaciones del 76% en julio, del 87% en agosto y del 65% en septiembre”, señala el presidente de la empresa. Prácticamente los 80.000 turistas internacionales que perdieron en 2020 se compensaron con la llegada de nacionales. “Llenamos los paradores de playa como siempre y los de interior como nunca”, afirma.
Y este año se notan las ganas de viajar. “Con el fin del estado de alarma hemos batido récord histórico de ventas con 700.000 visitas en un día a la web y 1,4 millones de euros vendidos. La mayor cifra en un solo día”, destaca Óscar López, quien afirma que el número de reservas “se incrementa día a día”.
El año pasado cayó el precio medio de sus alojamientos, aunque menos que en el resto del sector. A pesar de ello, Paradores no va a entrar en una guerra de precios como algunos hoteleros creen que ocurrirá. “Vamos a mantener e incrementar el precio medio”, que en el caso del pasado sábado rondó de media los 115 euros con ocupaciones del 80%.
A la espera del internacional
A pesar de que el turismo nacional ha respondido, Paradores históricamente ha estado enfocado a un cliente de perfil internacional de gran poder adquisitivo que la pandemia les ha arrebatado. En el corto plazo han perdido el viajero de largo radio (norteamericano, asiático y japonés), que era el que más crecía y se prevé que sean los últimos en volver. Hecho que ha afectado a paradores como el de la Alhambra en Granada o el de Toledo.
En cuanto al europeo (donde cuentan con el preciado mercado británico) están a la espera de qué ocurrirá con la apertura de fronteras, el ritmo de vacunación y la llegada del pasaporte sanitario (Green Pass). “En los próximos días sabremos cuándo europeos y británicos pueden venir”, indica.
Aunque se guardan una gran baza de cara a otoño, donde la mejora será más palpable. “Nuestro turista internacional es muy fidelizado. Americanos, británicos o franceses tienen la tarjeta de Paradores. El asiático depende más de que se abran fronteras”, detalla.
Además, recientemente el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España y Paradores de Turismo ponen el pistoletazo de salida a la recuperación del sector a través de un ambicioso plan estratégico de promoción conjunta que pone en valor el turismo de calidad como eje central de la recuperación.
Nuevos paradores
Este año también será un año de estrenos. Actualmente, hay cuatro Paradores en construcción tras terminar el verano pasado Muxía (Galicia). El presidente de la cadena pública avanza que para 2021 estrenarán el de Veruela (Zaragoza), que está casi acabado.
Luego llegarán Molina de Aragón (Guadalajara), que como tarde abrirá en Semana Santa de 2022; el de la ciudad de Ibiza, cuyas obras han tenido muchas dificultades; y por último será el turno de Morella (Castellón), que está en fase inicial.
Con estos cuatro tendría más de 100. Ahora cuentan con 98 en España y uno en Portugal en régimen de franquicia. Un modelo de negocio que tienen que “seguir estudiando”, ya que, en su opinión, es “positivo”.