Aena quiere equiparar Barajas a los aeropuertos de Ámsterdam o Fráncfort convirtiendo al aeródromo madrileño en una gran ciudad aeroportuaria. El primer paso ya está dado, el de lanzar la primera fase del polo logístico para la que el gestor buscará un socio inversor vía concurso público. Pero, ¿cómo será este gran desarrollo que atraerá inversión, riqueza y empleo a Madrid?
Para empezar, la Airport City Adolfo Suárez Madrid-Barajas incluye un total de 323 hectáreas de superficie, con una edificabilidad de 2,1 millones de metros cuadrados asociados con tres actividades diferenciadas de desarrollo.
La primera será el polo logístico que se estrena con la salida al mercado del área 1 formada por 32 hectáreas, de las cuales 28 están destinadas a la actividad logística y cuatro para zonas verdes vinculadas a los desarrollos verdes. Incluye un aprovechamiento máximo de 153.000 metros cuadrados a largo plazo.
Asimismo, contará con diferentes tipologías de activos como naves de almacenaje y logística, crossdocking, BPO (externalización de procesos de negocio-business process outsourcing) o empresas proveedoras de servicios a la aviación.
Esta parte es especialmente importante por su ubicación. Dos de las áreas tienen acceso directo a la autovía A2 y, por tanto, al polo logístico del Corredor del Henares, actualmente uno de los corredores logísticos más importantes de Europa y donde se ubican grandes empresas logísticas y de ecommerce como Amazon o XPO Logistics. La tercera área conectará con la A1.
Hoteles y oficinas
En segundo lugar, el proyecto incluye la Air City con oficinas, hoteles y servicios asociados destinados a pasajeros y usuarios. Esta parte contará con 62 hectáreas que estarán ubicadas frente a la T4 y tendrán acceso peatonal, según explican desde Aena. En un inicio, se llegó a plantear la inclusión de hasta un centro comercial, aunque no parece que vaya a estar dentro del plan finalmente.
La última pata de esta gran ciudad la constituye la actividad aeronáutica con hangares para mantenimientos y otras labores dirigidas a la carga. Algo lógico teniendo en cuenta que este negocio es el que más ha crecido en plena Covid haciendo que aerolíneas como Iberia reconviertan aviones comerciales en cargueros.
Estas tres partes (logística, Air City y aeronáutica) consolidarán al aeropuerto como un centro de desarrollo que atraerá inversión, riqueza y empleo, tanto a las poblaciones del entorno como a Madrid y a todo el país.
Además, el objetivo de Aena de equipararlo a los grandes aeródromos europeos casa a la perfección con la idea de Iberia, que ha defendido siempre la necesidad de comprar Air Europa para convertir a Barajas en un gran hub aéreo.
Desarrollo por fases
Pero este proyecto no lo veremos al completo a corto plazo. Las dimensiones de este plan hacen necesario su desarrollo por fases, para asegurar la puesta en valor de cada una de ellas.
Por ello, una vez se licite esta primera área logística, Aena seguirá lanzando de forma progresiva el resto de áreas que componen la Airport City Adolfo Suárez Madrid-Barajas hasta completar la totalidad de superficie destinada a actividades aeroportuarias complementarias con un horizonte temporal a largo plazo.
El gestor aeroportuario lanzará un concurso público para buscar un único socio inversor con el que cerrar una joint venture en un proceso que se alargará hasta el segundo semestre de 2022, que será cuando se conozca al adjudicatario.
La aportación de Aena a esta sociedad conjunta será en especie, con un derecho de superficie a 75 años, mientras que la aportación del inversor será dineraria, para financiar todos los costes durante el periodo de desarrollo previstos en su oferta y, en su caso, aportaciones dinerarias adicionales para equilibrar la distribución de la sociedad.
Barajas no será el único aeropuerto que sufrirá cambios. Tras este lanzamiento, vendrá el arranque del plan de Barcelona-El Prat y, posteriormente, los de Málaga, Palma, Valencia y Sevilla.