Esta semana, Gobierno y Generalitat aprobaron la polémica ampliación de El Prat. Con ella se desbloquea una inversión de 1.700 millones de euros a la que se oponían el Ayuntamiento de Barcelona y los grupos ambientalistas. Pero a pesar de la urgencia de Aena por alcanzar un acuerdo ya, dicha ampliación no se iniciará hasta 2026. 

Los plazos dependen del Documento de Regulación Aeroportuaria para los ejercicios 2022- 2026 (DORA II) que fue presentado en marzo por Aena. Se trata de un plan quinquenal que incluye entre otras cuestiones estimaciones de tráfico aéreo del gestor público, la fijación de las tarifas aeroportuarias y planes como las ampliaciones de los aeropuertos de Barcelona y Madrid. 

Dentro de este plan, Aena avisó de que estas ampliaciones se retrasarían tres años debido al impacto de la Covid en el tráfico aéreo. Por lo que “el comienzo de las obras en El Prat se producirá al final del DORA II”, aseguran fuentes de la compañía a Invertia. Es decir, hacia 2026.

Además, recuerdan que se tarda bastante tiempo en licitar este tipo de obras públicas, así que la ampliación continuará en el DORA III (el nuevo plan de Aena para el periodo comprendido entre 2027 y 2031). 

Prisas por aprobarlo

Pero si las obras no empezarán hasta 2026, ¿por qué corría prisa aprobarlo ya? Porque el 30 de septiembre es la fecha límite para que el documento sea aprobado por el Consejo de Ministros. Por eso Aena advirtió de que si no había acuerdo en septiembre de este año, iba a ser imposible poner en marcha el proyecto ya que se quedaría fuera del DORA II. 

El retraso en las obras tampoco es casual. Para el año 2026 es cuando Aena estima alcanzar los 279,1 millones de pasajeros. Es decir, cifra ligeramente superior a los niveles anteriores a la Covid, concretamente en 2019 (275,2 millones de pasajeros). Por lo tanto, la vuelta del tráfico aéreo avalaría la necesidad de ampliar la capacidad del aeropuerto de la Ciudad Condal. 

Y al parecer las obras durarán entre cuatro y cinco años. La Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha comentado en una entrevista en ‘RAC1’ que prevé que la ampliación del aeropuerto esté lista a partir de 2030. 

La ampliación

La ampliación de El Prat tiene por objetivo convertir a Barcelona en un gran hub internacional. En concreto, se pretende que el aeródromo sea capaz de albergar operaciones de largo radio, que mejoren la conectividad de Cataluña con América y Asia, y poner en marcha iniciativas que potencien la conectividad de los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.

Además, el impacto económico es importante ya que conllevaría la creación de 83.000 nuevos empleos directos y 364.000 indirectos, según un estudio de Aena y la Universitat de Barcelona (UB). El informe asegura que aumentaría la facturación directa en casi un 100% y la indirecta en un 68%.

El documento estima que en solo tres años –y si el Aeropuerto funciona a pleno rendimiento, con 72 millones de pasajeros–, su contribución al PIB catalán se elevará del actual 6,8% al 8,9%.