La ampliación del aeropuerto de El Prat sigue dando que hablar. El gestor aeroportuario ha presentado el borrador de su proyecto en el que se planea la ampliación de la pista 07R/25L hacia el este recogiendo, según la empresa pública, los términos del acuerdo entre el Govern y el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA) que se anunció el pasado 2 de agosto.
Dicho contenido dice que “se garantizará el modo segregado actual para la operativa de las pistas y se realizará la ampliación de la pista 07R/25L hacia el este, así como la construcción de un terminal satélite que dé servicio a los vuelos de largo radio que se operarían gracias al alargamiento de la pista”. No existe, pues, “alteración alguna sobre el texto fruto del acuerdo y el trasladado al documento”, según el gestor.
Sin embargo, alargar esta pista supondría extenderla por encima de los espacios de la Red Natura 2000 en el Delta del Llobregat. Por lo que el presidente del Govern, Pere Aragonès, ha exigido explicaciones y la rectificación del proyecto de Aena de afectar el espacio natural protegido de La Ricarda.
La publicación del borrador se estableció tras la sesión del Comité de Coordinación Aeroportuaria de Catalunña celebrada ayer viernes y en la que se presentó el Documento de Regulación Aeroportuaria (DORA II) para el período comprendido entre 2022 y 2026.
La presentación del DORA ante el Comité es un trámite previo a su aprobación por el Consejo de Ministros que debe producirse antes del 30 de septiembre. No obstante, a pesar del revuelo las obras -que durarán entre cuatro y cinco años- no comenzarán hasta 2026, tal y como contó este medio.
Aena avisó hace meses de que estas ampliaciones se retrasarían tres años debido al impacto de la Covid en el tráfico aéreo. Por lo que “el comienzo de las obras en El Prat se producirá al final del DORA II”, aseguraron fuentes de la compañía a Invertia.
Esas fechas, además, coinciden con la previsión de la recuperación del tráfico aéreo. Para el año 2026 es cuando Aena estima alcanzar los 279,1 millones de pasajeros. Es decir, cifra ligeramente superior a los niveles anteriores a la Covid, concretamente en 2019 (275,2 millones de pasajeros). Por lo tanto, la vuelta del tráfico aéreo avalaría la necesidad de ampliar la capacidad del aeropuerto de la Ciudad Condal.
Ampliación de El Prat
La ampliación del aeródromo supone una inversión de 1.700 millones de euros y tiene por objetivo convertir a Barcelona en un gran hub internacional. En concreto, se pretende que el aeródromo sea capaz de albergar operaciones de largo radio, que mejoren la conectividad de Cataluña con América y Asia, y poner en marcha iniciativas que potencien la conectividad de los aeropuertos de Reus y Girona-Costa Brava.
Además, el impacto económico es importante ya que conllevaría la creación de 83.000 nuevos empleos directos y 364.000 indirectos, según un estudio de Aena y la Universitat de Barcelona (UB). El informe asegura que aumentaría la facturación directa en casi un 100% y la indirecta en un 68%.