El holding IAG, que engloba Iberia, British Airways (BA), Vueling y Aer Lingus, comienza a recuperarse poco a poco. El grupo ha registrado unas pérdidas después de impuestos y partidas excepcionales de 2.622 millones hasta septiembre frente a las pérdidas de 5.576 millones registradas un año antes. Es decir, reduce los números rojos a la mitad.
En el trimestre entre julio y septiembre, las pérdidas se recortaron un 67%, hasta los 574 millones. Los ingresos globales, de 4.921 millones hasta septiembre, se redujeron un 24,4%, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La capacidad en el tercer trimestre se incrementó hasta el 43,4% de la operada en 2019, como consecuencia de la relajación parcial de las restricciones. El Grupo operó 3.334 vuelos exclusivamente de carga adicionales, lo que generó unos ingresos de carga récord en el periodo de nueve meses.
“Todas nuestras aerolíneas han mejorado su rendimiento y la pérdida de las operaciones del Grupo se ha reducido en más de la mitad en comparación con los trimestres anteriores. En el tercer trimestre, y, por primera vez desde el inicio de la pandemia, nuestro flujo de caja de las operaciones fue positivo, y nuestra posición de liquidez ha alcanzado los 12.100 millones de euros proforma a finales de octubre, el nivel más alto registrado hasta ahora”, señala Luis Gallego, consejero delegado de IAG,
“En el tercer trimestre, Iberia y Vueling vuelven a ser las que mejor rendimiento han tenido dentro del Grupo”, indica el consejero delegado. En concreto, Iberia ha registrado beneficios operativos, mientras que Vueling alcanzó el breakeven operativo.
Ambas compañías han aprovechado las oportunidades que les brindaban sus respectivos mercados para fortalecer su posición en las rutas a América Latina y en el mercado doméstico español. Además, el próximo lunes EEUU reabre sus fronteras.
Rentable en 2022
Estos resultados le permiten a IAG a vislumbrar poco a poco la recuperación. “A corto plazo, nuestro objetivo es estar preparados para operar la máxima capacidad posible y para que IAG pueda volver a ser rentable en 2022. Nuestros equipos están creando todas las oportunidades y poniendo en marcha todas las iniciativas necesarias para transformar nuestro negocio y ser más competitivos en el futuro”, reconoce Gallego.
Como, por ejemplo, la operación de corto radio en Gatwick, la expansión de Vueling en Paris-Orly, los vuelos de Aer Lingus desde Manchester a Estados Unidos y el Caribe, y el nuevo modelo de mantenimiento en Barcelona.
A los precios actuales del combustible y tipos de cambio, IAG estima que su pérdida de las operaciones de 2021 antes de partidas excepcionales se sitúe en aproximadamente 3.000 millones de euros. Se espera que la capacidad del cuarto trimestre, medida en AKOs, sea aproximadamente el 60% de 2019, lo que resultará en una capacidad de 2021 del 37% del nivel de 2019.
El Grupo calcula que se necesitará al menos hasta 2023 para que la demanda de pasajeros recupere los niveles de 2019. A consecuencia de ello, el Grupo está trabajando activamente en la reestructuración de su base de costes para ajustarla a unos niveles de demanda considerablemente más bajos, lo que incluye acciones para reducir los costes fijos y aumentar la parte variable de la estructura de costes.