En 2021, España recibió 31,1 millones de turistas extranjeros. ¿Eso qué significa? Pues si vemos el vaso medio lleno, podríamos afirmar que es un buen dato puesto que es un 64,4% más que en 2020. Pero si vemos el vaso medio vacío, tendremos que reconocer que es un 62,7% por debajo de 2019 (año previo a la pandemia y año turístico récord que se toma como referencia en el sector).
Además, deja en evidencia al Gobierno por incumplir su promesa de recuperar el 50% de turistas de hace dos años (cuando se registraron casi 84 millones de viajeros). Pero 2021 no solo revela que estamos lejos de ser la potencia turística que fuimos, sino que hay una nueva realidad por el tipo de turista.
Los franceses se han convertido en el primer país emisor de España con la llegada de 5,8 millones de viajeros, un 49,7% más que en 2020, pero la mitad que en 2019 (11,15 millones). La principal razón es obvia: la cercanía de ambas regiones. Y más en plena pandemia con limitaciones para realizar viajes lejanos.
Y, en segundo lugar, muchos franceses -los más jóvenes- se vieron atraídos por unas normas más flexibles que en su propio país. De hecho, durante meses -especialmente en marzo y abril- las imágenes de turistas franceses de fiesta en Madrid dieron la vuelta al mundo y generaron una gran polémica dentro de nuestro país.
En plena pandemia, la capital se convirtió en algo parecido a un destino de borrachera, como en su día fue calificada Magaluf (Mallorca). Cierto es que no todos los franceses vinieron a practicar el mismo tipo de turismo.
Adiós a los británicos
El ascenso galo ha supuesto que Reino Unido caiga al tercer puesto como destino emisor con 4,2 millones de turistas, adelantado también por los alemanes (con 5,1 millones) que mantienen su eterna segunda posición. Es preciso destacar que, en 2019, algo más de 18 millones de británicos llegaron a nuestro país, siendo Canarias su principal destino vacacional. Fueron los que más nos visitaron.
La razón aquí también está vinculada a la pandemia. El semáforo Covid de Reino Unido colocó casi siempre a España en el color rojo y ámbar, lo que implicaba cuarentenas para los ingleses a la vuelta de sus vacaciones de 10 y cinco días, respectivamente. Restricciones que fueron cambiando cada tres semanas y con la vacunación de la población. Esto se traducía en muchas ocasiones en cancelaciones de viajes con destino a nuestro territorio.
El descenso de tantos viajeros ingleses es una gran pérdida para España, especialmente para potenciar el turismo de compras. Debido al Brexit, los residentes en este país pueden comprar libre de impuestos en la Unión Europea –a excepción de Canarias, donde no hay tax free–.
Esto provoca que 6 de cada 10 turistas de este país estén dispuestos a gastarse en compras un 50% más en sus viajes por suelo comunitario, según el informe ‘El Brexit y España como destino de compras’ realizado por el operador de tax free Global Blue.
Menos rusos
Y hablando de viajeros que aportan más valor añadido, la radiografía turística de España muestra otro dato un tanto preocupante: los rusos son de los principales turistas internacionales que no incrementaron sus visitas si lo comparamos con 2020, el año más afectado por los efectos de la Covid.
Antes de la pandemia, en 2019, España recibió 1,3 millones de rusos que principalmente iban a la Costa del Sol. Ahora, en 2021, la cifra es mucho menor: a España llegaron 133.961 rusos, un 14,1% menos que en el mismo periodo de 2020.
La principal razón es que, entre otros requisitos, España permite desde el 7 de junio la entrada a los viajeros de todos los países que acrediten haber recibido la pauta completa de una vacuna reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o la Agencia Europea del Medicamento (EMA). Y la vacuna rusa, Sputnik V, no está autorizada de momento por ninguno de estos organismos.
Nórdicos, los que más gastan
Y como ahora la política turística quiere centrarse más en el gasto, no podemos cerrar esta radiografía sin contar que no son los franceses los que más gastan a pesar de ser los que más nos visitaron. Ese liderazgo se lo dejan a los nórdicos con 1.331 euros de media en sus viajes a España y una estancia media de 10 días.
Tras estos están los alemanes, con 1.157 euros. Le siguen los británicos, con 1.108 euros y los italianos, con 877 euros. En quinta posición se sitúan los franceses (761 euros).