La oferta de Lufthansa y MSC Cruceros se alejan de la compra de Ita Airways (antigua Alitalia). El Ministerio de Finanzas y Hacienda de Italia ha comunicado este miércoles el inicio de una negociación exclusiva con el consorcio formado por el fondo Certares y las aerolíneas Delta Airlines y Air France-KLM para vender la aerolínea.
Esta oferta es la "más acorde con los objetivos fijados por el decreto del primer ministro", aunque se aclara que "los acuerdos vinculantes se firmarán solo si el contenido es completamente satisfactorio para el accionista público".
Así, la oferta de este consorcio, que según medios nacionales sería por alrededor del 50% de la aerolínea italiana, se adelanta a la del grupo naviero MSC y la compañía aérea Lufthansa. En las últimas semanas habían sufrido muchas presiones del Gobierno italiano por mejorar su oferta.
En este sentido, la aerolínea alemana ha señalado en un comunicado que su oferta "fue y sigue siendo la mejor solución para Ita" y que "toma nota" de la decisión del Gobierno italiano de "permitir una mayor influencia del Estado y no prever una privatización completa de Ita".
Aún así, el resultado de las negociaciones y su posterior validación tendrán que esperar a la decisión del nuevo Gobierno italiano tras la renuncia de Mario Draghi como primer ministro. Y eso que el propio Deaghi quería dejar zanjada la venta antes de los comicios electorales, que se celebrarán el próximo 25 de septiembre.
Nacimiento de Ita
La historia de Ita es la de una aerolínea que nació de los retales de Alitalia condenada a buscar un socio industrial para sobrevivir. En 2020, y tras largas negociaciones con la Unión Europea, se autorizó la creación de Ita (Italia Trasporto Aereo), con el compromiso del Gobierno ante Bruselas de no inyectar más de 1.350 millones de euros en el capital hasta 2023.
La marca histórica Alitalia acabó en un cajón, ya que se pagaron 90 millones de euros para comprarla, junto con la web alitalia.com. No para relanzarla, sino para evitar que otros rivales se la llevasen.
Ita nació con un tamaño mucho más reducido que el de Alitalia y con el objetivo de llegar al umbral de rentabilidad en la primera mitad de 2023. Algo que finalmente no ha sido posible. En tan solo unos meses entró en proceso de liquidación. Un nuevo fracaso tras varios rescates e intentos de reflotar a su antecesora.
En uno de ellos, EasyJet, Air France y Delta estuvieron cerca de entrar en su accionariado. Pero nada cuajó, ni los intentos de Etihad Airways (que poseía el 49% de la compañía) para que el Estado italiano hiciera algo. Finalmente, la compañía de Emiratos Árabes se negó a seguir inyectando recursos económicos en la italiana.