Los pilotos mantienen el pulso con Air Europa: siguen negociando con la huelga como telón de fondo

Desde el lunes pasado, los pilotos de Air Europa mantienen un pulso con la aerolínea en aras de conseguir cerrar el V convenio colectivo. Y lo mantiene en el marco del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) y con el telón de fondo de una posible huelga.

Los pilotos y dirección de la aerolínea llevan meses negociando el V convenio colectivo con bastantes desavenencias. De ahí que el Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla) solicitara la mediación del SIMA.

Con esta solicitud quedaron tres días registrados para una posible huelga (17, 19 y 21 de abril). Días que pueden variar en función de las negociaciones, señalan desde el sindicato.

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Esta decisión la tomaron en respuesta a “la inviabilidad de las propuestas a la baja y de la actitud inmovilista mostrada por la dirección empresarial de Air Europa ante las legítimas reivindicaciones del colectivo de pilotos de la compañía”. El principal escollo es la subida salarial para una plantilla formada por entre 610 y 640 pilotos. 

El sindicato señala que la propuesta empresarial supone una pérdida material y objetiva en sus condiciones, lo cual “está impactando negativamente en los trabajadores, generando un incremento de la tensión laboral dentro del colectivo”. Por su parte, desde Air Europa reconocen que siguen negociando, pero no desvelan más detalles. 

Negociaciones con TCP

A la par, Air Europa también tiene que negociar con otro convenio colectivo. Nos referimos al de los tripulantes de cabina de pasajeros (TCP). En este caso, también llevan desde el año pasado en negociaciones y las posturas están muy alejadas.

Tanto que en noviembre solo pactaron acuerdos parciales y dejaron el convenio en situación de ultraactividad, es decir, se prorrogó automáticamente hasta que haya un acuerdo.

La última reunión fue el 11 y 12 de abril, y se prevé que a finales de mes se vuelvan a reunir. Desde los sindicatos reclaman mejoras salariales tras perder un 18% de poder adquisitivo en los últimos años, rejuvenecimiento de la plantilla o crear un procedimiento ágil para el reconocimiento de accidente laboral. 

La aerolínea lidia con ambos frentes (el de los pilotos y el de los TCP) en un momento de gran incertidumbre ya que IAG pretende hacerse con el 100% de la compañía, aunque dependerá del visto bueno de Bruselas. Iberia ha asegurado que garantizará los puestos de trabajo, pero aún así el nerviosismo es inevitable.