La Comisión de Ursula von der Leyen desoye al Parlamento Europeo y renuncia a armonizar las condiciones en las que el equipaje de mano en cabina debe ser gratuito. El Ejecutivo comunitario ha adoptado este miércoles una propuesta de revisión del reglamento sobre los derechos de los pasajeros aéreos en la que deja en manos de la industria la fijación de estándares comunes en este ámbito.
En una resolución aprobada el pasado octubre, el pleno de la Eurocámara reclamó una reforma legal que establezca estándares uniformes en toda la UE sobre el tamaño del equipaje de mano que pueden llevar los pasajeros aéreos, así como sobre el precio de este servicio. Los parlamentarios denunciaban que la ausencia de normativa común sobre el equipaje autorizado en cabina conlleva tarifas ocultas y dificulta la comparación de los precios al comprar billetes de avión.
En aquel momento, el Ejecutivo comunitario aseguró que estaba "explorando una serie de medidas para hacer frente a la creciente complejidad de las ofertas de las compañías aéreas en materia de equipaje, respetando al mismo tiempo la libertad comercial de las compañías aéreas".
Al final, la propuesta de reglamento no contempla ninguna medida de armonización, sino que se limita a animar a las aerolíneas a trabajar en ello como parte de sus sistemas de gestión de calidad, según ha explicado la comisaria de Transportes, la rumana Adina Valean.
"Todos hemos tenido problemas en algún momento para entender qué tamaño de equipaje de mano se nos permite llevar en cabina. La dificultad es que cada aerolínea tiene sus propios estándares o incluso varios estándares. El Parlamento nos ha pedido recientemente que hagamos algo sobre esto", ha admitido Valean en rueda de prensa.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario considera que "no hay una solución inmediata que sirva para todos" porque "hay diferentes configuraciones de aviones". "No obstante, estoy convencida de que existe un amplio margen para la simplificación si las aerolíneas y los fabricantes de aviones se sientan juntos para plantear estándares más armonizados desde la industria", apunta la comisaria de Transportes.
Valean tiene previsto escribir en los próximos días a las compañías para pedirles que trabajan en este sentido. "Dicho esto, nos reservamos nuestro derecho a que si no sucede nada en un periodo razonable de tiempo, intervendremos e intentaremos iniciar un proceso para establecer este tipo de estándares. Pero realmente espero que la industria sea capaz de llegar pronto y fácil a estos estándares", ha insistido.
Para el Ejecutivo comunitario, lo más importante es la "transparencia": que las compañías informen a los pasajeros cuando compran un billete, desde el principio, qué están comprando exactamente, qué tipo de equipaje podrán llevar en bodega y en cabina y a qué precio. "En esta fase no me comprometo a entrar en la microgestión de esto", ha señalado la comisaria de Transportes.
Paquetes vacacionales
El Ejecutivo comunitario ha propuesto también este miércoles reforzar la protección de los usuarios de viajes combinados. La principal novedad es que los organizadores no podrán exigir en el momento de la reserva anticipos superiores al 25% del coste, ni podrán solicitar el pago total antes de los 28 días previos al inicio del viaje combinado.
Los viajeros seguirán teniendo derecho al reembolso en 14 días, pero la reforma facilitará el cumplimiento de los plazos porque los organizadores de viajes combinados (la mayoría de los cuales son pymes) tendrán derecho a un reembolso por parte de los proveedores de servicios en un plazo de 7 días.
Los viajeros a los que se les ofrezca un bono canjeable por otro viaje recibirán información clara de que pueden exigir un reembolso en metálico y serán informados de las características del bono antes de aceptarlo. Estos bonos se reembolsarán automáticamente si no se utilizan antes de que finalice su periodo de validez. Además, los bonos y los derechos de reembolso estarán cubiertos por la protección contra la insolvencia.