Los alojamientos hoteleros españoles encadenaron en marzo otro mes más de subidas de precios; se trata de una constante desde el fin de los confinamientos. Sin embargo, en marzo fueron los hoteles del segmento más asequible los que se encarecieron con mayor intensidad. Los hoteles de una estrella de plata aumentaron sus precios un 24% respecto a marzo de 2023, mientras que en los dos estrellas de oro lo hicieron un 25%.
Así se desprende del último informe sobre Coyuntura Turística Hotelera, publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) esta semana. El encarecimiento medio de los precios se situó en marzo en el 12,28% en comparativa interanual. En concreto, el precio por persona y noche ha pasado de 61,9 euros a 69,5 euros.
En términos relativos, fueron los hoteles de cinco estrellas de oro los que menos subieron sus precios, al pasar de 148,9 euros por persona y noche a los 156,2 euros; un incremento del 4,9%. Por debajo de esa categoría, todos los segmentos encarecieron sus tarifas a doble dígito, aunque destacan los dos estrellas de oro (25,16%) y los de clasificación más baja, los hoteles de una estrella de plata (24,07%).
En los últimos años, el sector hotelero -especialmente las grandes cadenas- ha centrado sus esfuerzos en el impulso de los segmentos premium y lujo. Las habitaciones de estos tipos de alojamientos han ido creciendo a la vez que sus precios. Sin embargo, el mayor coste turístico se ha ido extendiendo al conjunto del sector.
Los expertos consultados por EL ESPAÑOL-Invertia destacan que la demanda turística sigue siendo elevada y que, por tanto, el encarecimiento de la oferta afecta a todos los segmentos. Asimismo, apuntan a un trasvase una vez no se puede acceder a categorías superiores porque ya subieron sus tarifas con anterioridad que tensiona la demanda de los segmentos inferiores.
"La demanda se lo come todo"
Ricardo Fernández, CEO del grupo Destinia, explica que "la demanda no está parando", al tiempo que la oferta se mantiene relativamente estable. "La demanda se lo come todo", apuntada, lo que en última instancia lleva a ese encarecimiento general de los precios.
Asimismo, señala que la calidad de los hoteles sin categoría y de los hostels es "muchísimo mejor de la que había antes". Es decir, que al tiempo que los hoteles de alta gama han ido mejorando en busca de una experiencia cada vez más exclusiva, los alojamientos de los segmentos más económicos también se han empeñado en ofrecer un mejor producto.
"Lo que está pasando es que realmente el producto es mucho mejor y tira para arriba el precio", resume el CEO de Destinia.
Por su parte, José Luis Zoreda, vicepresidente de Exceltur, apunta que se compara un mes de marzo con Semana Santa (el de 2024), con otro sin esta. "En periodos de alta demanda, como es Semana Santa, pueden subir los precios", explica. Además, como suben los precios en otras categorías, lo hacen en las más económicas, algo que, asegura, también responde al "esfuerzo continuo de la hotelería española para mejorar el reposicionamiento de la oferta de alojamiento".
Pisos turísticos
Preguntado sobre el posible impacto de una limitación de las viviendas de alquiler turístico en los precios de los hoteles, Zoreda reconoce que podría darse "cierta correlación", aunque no existen evidencias más allá de lo ocurrido en Nueva York. Allí sí se han tomado "medidas drásticas" para eliminar "ese crecimiento desbordado, galopante, irregular e ilegal" de los pisos turísticos ilegales.
Pero señala, siguiendo con el ejemplo de la ciudad estadounidense, que el aumento de los precios hoteleros como consecuencia de la limitación del alquiler turístico ha supuesto "una infinita mayor accesibilidad a la vivienda residencial a largo plazo". Algo, esa accesibilidad, que define como "uno de los problemas políticos más gordos" que existen en España.
"Si se limita el alojamiento en pisos turísticos, los precios van a subir en todas las categorías, desde hostel, hasta hoteles de tres y cuatro estrellas, porque hay mucha vivienda vacacional de ese tipo. Todos los precios van a ir al alza", confirma Ricardo Fernández.