“Esto no supone una disminución de la capacidad, sino la garantía de que en todas las rutas haya varios competidores y, por tanto, diferentes opciones para los viajeros”, señalan fuentes de Iberia, que especifican que se trata de cesión de vuelos (es decir, frecuencias) y no de rutas completas.

Estas mismas fuentes reconocen que “se trata de un esfuerzo muy importante, que demuestra nuestro interés por la operación y nuestro deseo de que la compra de Air Europa se realice con todas las garantías para los consumidores”.

Este nuevo paquete de remedies mejorado es la respuesta de Iberia al documento de objeciones que Bruselas envió. En éste, aseguran que la fusión podría reducir la competencia en un determinado número de rutas nacionales, sobre todo en aquellas en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa, y en las rutas entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias.

Cabe recordar que la matriz de Iberia elaboró una lista de seis aerolíneas a las que cedería vuelos de corto y largo radio de la filial de Globalia. Estas compañías aéreas son Avianca, Binter, Iberojet, Ryanair, Volotea y World2Fly. Con la ampliación de cesión de rutas podría aumentar esta lista. No obstante, desde la compañía no han confirmado que esto vaya a ocurrir.

Junto a la lista de aerolíneas también se añade los vuelos que podrían operar en el corto y largo radio, aunque desde la compañía no han especificado ninguna en concreto. 

La Comisión Europea se ha fijado el 20 de agosto como fecha límite para tomar una decisión sobre la operación, aunque cabe la posibilidad de que haya nuevos stop the clock u otra extensión de plazo, por lo que la decisión podría retrasarse.