La Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), a través de su Comisión de Trabajo de Turismo Social, reclama que se revisen y clarifiquen los criterios de definición de los programas de turismo social de las diferentes autonomías. 

En concreto, las agencias quieren igualar la normativa definiendo exactamente qué se entiende por turismo social. Así, reclaman que la participación de las Administraciones Públicas se plasme en la aportación de fondos públicos y no debe conllevar la merma de la rentabilidad de las agencias.

Además, exigen una serie de requisitos que han de cumplirse, como ser mayores de 60 años, no superar un determinado nivel de renta, que un alto porcentaje de los viajes se realicen dentro del territorio correspondiente y el resto en territorio nacional y que las condiciones y márgenes para las agencias de viajes sean las habituales del mercado.

El rechazo a estos programas es tal que desde CEAV han anunciado que no participarán en el programa para mayores activos de Castilla-La Mancha que le fue propuesto por la Consejería de Bienestar Social de esta comunidad por no cumplir con estos criterios. 

También han interpuesto un recurso de alzada contra el programa de viajes para las personas Mayores del Club de los 60 para el año 2025. ¿Los motivos? Consideran que con el programa se interviene un mercado y se condiciona su funcionamiento. 

Además, alegan que “se impone el cumplimiento de unos requisitos económicos, mediante la obligación de constituir garantías desproporcionadas, favoreciendo a unas empresas frente a otras, que ven restringido su acceso al programa y, por lo tanto, excluidos de un segmento del mercado”. 

¿Cómo funcionan?

Para saber cómo funcionan y qué ofrecen este tipo de programas, basta con fijarse en las rutas culturales para mayores de la Comunidad de Madrid. Éste se desarrolla en el marco de un acuerdo de colaboración con la Unión de Agencias de Viajes (UNAV). Participan 694 agencias, entre ellas las de Viajes El Corte Inglés, Halcón Viajes o Nautalia. 

Para esta edición, se ofertan más de 1.200 rutas repartidas en: 172 escapadas, 170 rutas nacionales peninsulares, 65 rutas a Baleares y Canarias, 31 rutas a Portugal, 123 a grandes ciudades internacionales, 317 rutas internacionales de media distancia, 290 de larga distancia y 40 cruceros.

Agencia de Nautalia.

Todos los viajes ofrecen alojamiento en hoteles de tres o más estrellas, régimen de pensión completa, un programa de excursiones y visitas incluido, así como guía acompañante durante todo el viaje.

Todo normal hasta aquí. Sin embargo, al parecer, la patronal está recibiendo numerosas quejas con respecto a usuarios que no cumplen los requisitos para acceder al programa por no residir en la Comunidad de Madrid. 

Pocas plazas

En los últimos años, este tipo de alternativas a los viajes del Imserso han aumentado considerablemente debido a que muchos jubilados intentan, sin éxito, hacerse con alguna plaza en el programa estatal del Imserso. Cabe recordar que en la temporada actual (2023-2024) se han ofrecido en total 886.269 plazas.

De ahí que tanto las comunidades autónomas como las empresas privadas, hayan decidido poner en marcha estos programas o directamente aumentar sus plazas. El gran problema es que los requisitos son distintos y que algunos actores de la cadena, como las agencias, ven cómo pierden protagonismo en términos de venta.

Pero las agencias no son las únicas que han levantado la voz por la falta de rentabilidad. En el caso de los hoteles, llevan años denunciando que pierden dinero con el programa de viajes del Imserso.

De hecho, este año el propio Imserso anunció que trabajan en cambios con Ávoris, la empresa adjudicataria del concurso público, a quién prorrogaron el contrato, tal y como adelantó este medio.