El culebrón entre Mediaset Italia y Vivendi por el control del mercado audiovisual italiano amenaza con eternizarse. Cuando parecía que las dos compañías se ponían de acuerdo para compartir la tarta del mercado local, la operadora francesa ha pedido un aplazamiento del Tribunal Administrativo regional de Lazio (Roma), retrasando en cinco meses todo el proceso.
Este organismo, que tramita el recurso de Vivendi contra la decisión de Agcom (el regulador de las telecomunicaciones transalpino) de exigir a los franceses elegir entre el control de Telecom Italia (donde tiene el 23,9%) y Mediaset (donde posee el 28,8%), ha decidido trasladar la vista desde el 7 de febrero hasta el 4 de julio.
Agcom quiere evitar que se produzca un proceso de concentración en torno a Vivendi. Sumando su participación en Canal+ (49%), Telecom Italia (TIM) y Mediaset, el operador francés se quedaría con el control absoluto de las telecomunicaciones y de la televisión (en abierto y de pago) italiana. Antes del freno del regulador, anunció su interés de seguir ganando peso en el accionariado de Mediaset.
Vivendi vuelve a ganar tiempo
Con esta decisión judicial, Vivendi vuelve a ganar tiempo, ya que posterga (otra vez) la petición de Agcom para que reduzca su participación por debajo del 10% en Mediaset antes del 18 de abril de este año. La francesa confía en llegar a un acuerdo con la televisión italiana, pese a que las negociaciones con el dueño de la compañía, Fininvest (Familia Berlusconi), se han enfriado después de que el pasado mes de diciembre se especulara con un acuerdo de venta de contenidos.
Después de que las autoridades reguladoras pidieran un plan de desinversiones a Vivendi el pasado 19 de abril -con un plazo de un año para su ejecución-, la empresa recurrió en junio la decisión del Agcom ante el Tribunal Administrativo regional de Lazio (Roma). Una discusión que ahora se ha postergado hasta julio.
Del mismo modo, en septiembre presentó un plan de desinversión para transferir "al menos el 19,95% de las acciones de Mediaset en circulación y el 19,95% de los derechos de voto" a una sociedad fiduciaria "independiente" que se encargará de gestionar esta participación "de manera autónoma a Vivendi".
Negociaciones por Mediaset Premium
Este plan no se ha podido desarrollar a la espera de la resolución definitiva de Agcom, hasta ahora paralizada por el recurso de Vivendi. Paralelamente, inició contactos con Mediaset para intentar llegar a un acuerdo fuera de los tribunales. Las dos compañías estuvieron cerca de alcanzar la paz en diciembre, cuando Telecom Italia dio su aprobación a la posible compra de contenidos a la empresa de Berlusconi.
El acuerdo incluía la cesión de los derechos de deportes, series y películas por valor de 460 millones de euros en un periodo de cinco a seis años. Si las negociaciones llegan a buen puerto, TIM compraría partidos de Champions League, partidos internacionales de Italia, televisión inteligente y una mejora de las aplicaciones móviles.
No obstante, el pacto no se ha cerrado porque Mediaset supedita el acuerdo a la demanda que interpuso a Vivendi por el fracaso de la venta de su televisión de pago. En agosto de 2016 Fininvest (dueño del 40% de Mediaset) exigió a Vivendi una indemnización de 570 millones de euros por no comprar Mediaset Premium.
Impacto en Mediaset España
En julio de ese año, Vivendi denunció el acuerdo porque dudaba de la rentabilidad futura del negocio. Según el convenio, Vivendi compraría el 100% de la plataforma de televisión de pago de Mediaset a cambio de un intercambio de participaciones del 3,5% de las acciones. En los tribunales también se encuentra una demanda de Mediaset exigiendo el pago de 50 millones de euros por cada mes que el grupo galo se retrase en el cumplimiento del acuerdo desde julio de 2016.
Mientras, en España se siguen con detalle todos los movimientos de Vivendi y Mediaset Italia. El operador italiano no esconde su interés de construir la mayor operadora audiovisual del sur de Europa y para ello Italia es solo el primer paso. Si prospera su estrategia, su siguiente movimiento sería el desembarco en España para controlar el mayor grupo audiovisual en abierto del país.
El equipo ejecutivo de Mediaset en España es de plena confianza de Fininvest, por lo que la llegada de Vivendi podría significar un cambio en la gestión. El peso de Mediaset España en todo este proceso es clave, ya que es una de las operadoras de televisión más rentables de Europa, pese a la actual caída del mercado audiovisual. La filial española de Mediaset (3.140 millones) no está lejos del valor en bolsa de su matriz en Italia (3.900 millones de euros).
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