Si había una mínima esperanza de que Mediaset y Atresmedia volviesen a encontrar un punto de entendimiento con las pequeñas TDT, ésta ha quedado totalmente enterrada con la apertura del expediente al duopolio publicitario anunciada por la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC). El regulador les acusa de restringir la competencia publicitaria impidiendo la entrada de terceros al mercado, la principal demanda que las televisiones alternativas vienen realizando desde hace más de un año.
Si bien la CNMC actuó de oficio, y no por una denuncia previa de estas televisiones o de las autonómicas agrupadas en la Forta, en el sector televisivo existe el convencimiento de que sin la campaña emprendida por la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres -que agrupa a Dkiss, Trece, Real Madrid TV, Vocento y Unidad Editorial- el regulador no hubiese movido ficha.
De hecho, Mediaset y Atresmedia han hecho referencias directas a la campaña emprendida por las televisiones pequeñas, en su defensa por la apertura de este expediente. Incluso, EL ESPAÑOL ha podido confirmar que los dos grupos culpan directamente a estas televisiones de la investigación -y así lo han hecho saber en privado al mercado-, unas cadenas que están integradas en Uteca desde hace casi dos años.
Uteca sigue sin presupuestos
Este periódico ha relatado pormenorizadamente la lucha que han tenido las teles integradas en la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres para intentar poner el tema en la agenda pública. Primero con una actitud conciliadora en el seno de Uteca, pero sin lograr muestras concretas de apoyo de Mediaset y Atresmedia para llevar adelante sus demandas.
Desde septiembre se debatió en la asociación la propuesta de las pequeñas para pedir a Cellnex un nuevo sistema de cobro más equitativo con las TDT y que trasladase parte de este coste a las grandes televisiones. Una propuesta que no llegó a la compañía de alquiler de espacio radioeléctrico, lo que generó la desazón de las televisiones como Dkiss y Trece.
La situación estalló en la última reunión de la patronal de 2017, tras la que el vicepresidente de Atresmedia y de Uteca, Maurizio Carlotti, exigió que se disolviese la asociación por considerarla competencia desleal. La Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres se negó a disolverse, ante lo que el representante de Atresmedia se negó aprobar los presupuestos de este año, generando una situación de parálisis institucional que todavía se mantiene.
Las peticiones de las pequeñas TDT
Hace dos semanas tuvo lugar una nueva reunión en la que se rompieron definitivamente las relaciones. Alejandro Echevarría, presidente de Uteca y de Mediaset, y Carlotti volvieron a pedir la disolución de la asociación de las pequeñas y volvieron a recibir un no por respuesta. Las TDT amenazaron con abandonar la patronal si Mediaset y Atresmedia no se tomaban en serio sus demandas, ante lo que se comprometieron a enviar una carta con sus propuestas.
Como ya informó este periódico, la carta -que la asociación de los pequeños debatirá la próxima semana-, incluye tres propuestas básicas: la primera es limitar la publicidad por hora de doce minutos a solo seis; la segunda es que se permita hacer una pauta única publicitaria de cadenas pequeñas comercializada por Pulsa; y la tercera es que Cellnex rebaje el coste del uso del espectro radioeléctrico.
Actualmente todas las cadenas pagan 5,1 millones anuales por emitir en SD (definición estándar) y siete millones si emite en alta definición (HD). La propuesta es pagar un millón fijo y 800.000 euros de variable por cada punto de audiencia que consigan. Este reduciría los costes de las pequeñas, pero lo trasladaría a las grandes cadenas.
La solución alternativa
Frente a esta situación de parálisis institucional y ante la imposibilidad de cumplir las demandas de los pequeños sin perjudicar sus propios intereses, Mediaset y Atresmedia están trabajando en un plan alternativo, que consiste en la posibilidad de disolver la actual patronal y crear otra asociación, pero solo con las cadenas que no estén en la Asociación Española de Televisiones Privadas Digitales Terrestres: los dos gigantes audiovisuales y Ten, la televisión de Raúl Berdonés.
Las fuentes consultadas coinciden en señalar que legalmente los estatutos de la patronal ponen muy difícil la posibilidad de expulsar a un socio. Del mismo modo, la justificación de “competencia desleal” no tendría ninguna justificación jurídica. A favor de este proyecto juega además una asociación sin presupuestos, en una parálisis técnica y, por tanto, en una situación óptima para ser disuelta.
Nueva patronal sin rebeldes
EL ESPAÑOL ha confirmado que tanto Mediaset como Atresmedia han advertido a las pequeñas de esta posibilidad como una solución definitiva a la disputa que mantienen. Una alternativa que ha cobrado mucho más fuerza después del duro varapalo recibido tras la investigación de la CNMC.
En otros tiempos, Uteca podría haber realizado un comunicado en conjunto para rechazar este expediente, pero con el lío montado con las pequeñas, esta reacción se hace imposible. De esta manera, con una nueva patronal sin los rebeldes, podrían adecuar sus mensajes institucionales a sus verdaderos intereses.