Las cartas ya están sobre la mesa. Este lunes expira el plazo impuesto por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) para recibir ofertas vinculantes por sus derechos de televisión para el ciclo que comprende las temporadas 2019-2020 a la 2021-2022. En el transcurso de la jornada se abrirán los sobres y, si todo sale como Javier Tebas espera, el fútbol español tendrá televisión y los clubes recibirán un montante cercano a los 1.300 millones de euros por cada una de las siguientes tres temporadas.
Una operación que depende de las ofertas que presentarán las operadoras y que, según han dicho públicamente en las últimas semanas, estarían en la línea de una rentabilidad que no les haga perder dinero con el fútbol. Es decir, muy por debajo de lo que pide el Presidente de La Liga. El propio Javier Tebas ha advertido que si no recibe una oferta conjunta cercana a estos 1.300 millones, dejará desierta la subasta para volver a convocarla en futuras fechas.
De esta manera, no se descarta que este lunes nos quedemos sin acuerdo y que se postergue la subasta a la espera de mejores condiciones. El tiempo corre a favor de La Liga ya que todavía tiene una temporada completa de por medio con el contrato televisivo en vigor. Respecto de la reticencias de las operadoras a pagar, Tebas ha amenazado con explotar sus derechos mediante una operadora de internet propia, lo que excluiría del reparto a los players tradicionales.
Mediapro parte como favorito
Han sido semanas de tensión, de acusaciones cruzadas y de faroles, una partida de póquer en la que los movimientos de dos actores serán claves: Mediapro y Movistar. La productora de Jaume Roures es la que actualmente tiene los derechos del paquete principal con ocho de los diez partidos de la jornada. El objetivo es revalidar este paquete para poder tener mejores armas y así negociar con las 'telecos' la Champions League, todavía en el aire.
Es el modelo que ya está en marcha -y que tanto critican las operadores- mediante el cual Mediapro les alquila la emisión de sus dos canales Bein Liga y Bein Sports (Champions). Con los derechos de la Liga esta negociación se hace más favorable para Mediapro y las operadoras tienen menos armas para plantarse.
A favor de Mediapro juega además el apoyo de su nuevo dueño chino Hontai Capital, que aporta liquidez para la expansión de la compañía; y el hecho de que perdiesen la adjudicación de la Liga italiana con la que se habían comprometido a pagar 3.150 millones por tres temporadas. Sin estos compromisos tienen más recursos para quedarse con un paquete del fútbol español que rondaría estas cifras.
La opción de Telefónica y Amazon
Telefónica es en estos momentos el dueño de El Partidazo, el partido más atractivo de la Liga siempre con un encuentro de el Real Madrid o el FC Barcelona por jornada. En la revisión de su pliego de condiciones inicial La Liga flexibilizó las condiciones a las 'telecos' en un claro a guiño a Movistar. Las fuentes consultadas indican que la operadora se presentará al concurso, pero con unas cifras dentro de la su rentabilidad y que, probablemente, estén por debajo de lo que pide Tebas.
En el caso de que se decida por el fútbol -un extremo que no está claro tras indicar que están preparados para vivir sin Champions ni Liga- para Telefónica es mucho más conveniente y rentable tener los derechos del fútbol español antes que tener que alquilarlos a Roures. Es por ello que no se descarta un esfuerzo de última hora para quedarse con La Liga.
El tercer actor que podría irrumpir en la puja es Amazon. La multinacional de la distribución acaba de comprar un pequeño paquete de partidos de la Premier League y su intención realizar emisiones de partidos de la liga española, aunque no de los partidos más atractivos. A través de Prime Video se comprometió con La Liga al menos a pujar y desde hace semanas trabaja en un acuerdo con operadores para intentar subir su apuesta. Este lunes, todos deberán mostrar sus cartas.