TVE sigue sin remontar el vuelo. Desde la llegada del nuevo equipo de la administradora única Rosa María Mateo en agosto del año pasado, sus audiencias se han hundido hasta niveles históricos y en marzo han vuelto a conquistar un buen puñado de récords negativos. El primero es el acumulado del mes, cerrando con un 9,2%, su peor dato desde el 8,9% de julio y su marzo más negativo de su historia.  

El segundo es el acumulado como grupo donde consiguió un 15,1% sumando La 1, La 2, Teledeporte, Clan y 24 Horas. Y el tercero es el de informativos, quizás el que más duele en Torrespaña. La media de los Telediarios de la cadena llegó a los 1.680.000 espectadores de media diaria en marzo y en cada uno de sus informativos, un dato que se presenta como el más bajo desde septiembre y casi un millón menos que los datos de marzo de 2018.

No obstante, lo peor para TVE no son sus datos, que también, sino que la posición La Sexta que se acerca paulatinamente a sus cifras. Una persecución más acusada  en informativos, lo que se suponía que era el caballo de lucha de la nueva RTVE. EL ESPAÑOL ya advirtió del proyecto de la cadena pública de arrebatar a la televisión de Atresmedia el liderazgo del espectro de izquierdas de la televisión, un sonado fracaso a la luz de los datos de Kantarmedia.

La diferencia se ha reducido a la mitad

De hecho, en un año la diferencia de los informativos de La Sexta con La 1 se ha reducido a la mitad. En marzo de 2018, la primera cadena pública llegó a los 1.973.000 espectadores, mientras que La Sexta hizo 1.041.000, en total 932.000 seguidores de diferencia. Un año después La 1 marcó 1.680.000 y La Sexta 1.187.000, en total 493.000 fieles diferencia.

De hecho, la diferencia de los informativos del mes pasado es la segunda mejor en un año, tras la del mes de febrero en que La Sexta se quedó solo a 440.000 espectadores de La 1. Los números indican además una paulatina y constante reducción de las diferencias, en especial tras la llegada de la llegada del equipo de Rosa María Mateo.

En agosto, su primer mes, las diferencias eran de 582.000 espectadores, pero tras el comienzo del curso y con los nuevos presentadores y el equipo rodado, las distancias se ampliaron hasta los 638.000 fieles, siempre por encima de los 600.000 de diferencia hasta quedarse en 440.000 en febrero.

Estos datos han empeorado en los dos últimos meses para RTVE, un varapalo que llega en plena época electoral en la que se supone que las grandes cadenas informativas mejoran sus cifras de audiencias. De momento, TVE es la que más pierde de las cuatro grandes cadenas con informativos.