Vía libre de la Unión Europea para las ayudas públicas a las televisiones privadas españolas en el segundo dividendo digital. La Comisión Europea ha aprobado una compensación de 10 millones de euros para los radiodifusores de televisión digital terrestre (TDT) y así compensar los costes directos incurridos en liberación de la banda de 700 MHz para las redes de telecomunicaciones móviles 5G en España.
La autorización europea, comunicada al Gobierno español hace unos días, era una condición imprescindible para que el Estado español aprobase este montante destinado a que las televisiones privadas paguen parte del coste generado por el segundo dividendo digital, unas ayudas que se prohibieron en el primer dividendo por considerarse contrarias a la Competencia en el mercado común.
De esta manera, con el plácet de Bruselas, Moncloa prepara el decreto ley que haga oficiales estas ayudas antes de que finalice este año. Los beneficiarios serán Atresmedia, Mediaset, Trece, Ten, DKiss, Veo TV, Net TV y todas las cadenas privadas de TDT.
Del mismo modo, durante este mes se publicará el decreto con las ayudas a las televisiones públicas, en este caso RTVE y las autonómicas, con otros doce millones de euros. En el caso de las públicas, no era necesaria una autorización de Bruselas, ya que se trata de televisiones de servicio y titularidad pública que no incurren en problemas de Competencia. Estos 22 millones se suman a los 152 que el Ejecutivo destinará a la reantenización de edificios.
Estas ayudas establecidas en el marco del Plan TDT, aprobado hace unos meses, servirán para costear la transición de las cadenas de televisión a sus nuevas frecuencias. El plan establece que deberán abandonar antes de junio de 2020 la banda de 700 MHz para que se utilice el nuevo espectro 5G que será subastado a las operadoras de telecomunicaciones, previsiblemente el primer trimestre del próximo año.
Costes de tener dos señales simultáneas
La Hoja de Ruta del segundo dividendo estableció “otorgar compensaciones destinadas a sufragar los costes derivados de los cambios que es necesario realizar en los equipamientos de transmisión de los prestadores de servicio de comunicación audiovisual televisiva como consecuencia de los cambios de frecuencias derivados de la liberación de la banda de 700 Mhz”.
Un proyecto ratificado ahora por Bruselas. “La Comisión evaluó la medida de ayuda con arreglo a las normas sobre ayudas estatales de la UE y concluyó que la ayuda de 10 millones de euros se limita a los costes estrictamente necesarios para la migración y no tiene un impacto significativo en el comercio y la competencia. Además, la medida contribuirá al objetivo de la UE de introducir servicios móviles 5G, manteniendo al mismo tiempo los servicios de TDT a disposición de los consumidores. Por consiguiente, la Comisión concluyó que la medida se ajusta a las normas de la UE sobre ayudas estatales”, indica la resolución.
Esta transición implica que al menos durante 2019 todas las televisiones en abierto de la TDT tendrán que operar en dos señales simultáneas (la actual y la nueva ubicación), lo que aumentará la factura de emisión de manera temporal hasta que se solvente el segundo dividendo digital, como ya se hizo en el primer dividendo digital. De hecho, éste es el principal coste que identifican las propias televisiones.
Cellnex es la empresa que transporta las señales de TDT y aplicará este aumento del coste, aunque por el momento no ha definido el montante total. Pese a ello, las cadenas hacen números y estiman una media de dos millones de euros extra a pagar durante 2019. En el caso de las cadenas de SD el coste se aumentaría desde 5,1 millones por encima de los siete millones y en las HD hasta cerca de los nueve millones de euros.
Negativa de Bruselas en el anterior dividendo
En Cellnex indican que todavía deben definir los suministros, las antenas y los recursos que cada cadena deberá asumir y el tiempo que deberá prolongarse el encendido simultáneo. Reconocen que el coste de la señal se elevará, pero que no será homogéneo para todas las televisiones, como ya aconteció en el primer dividendo digital.
En el caso de RTVE, la cadena ha indicado a este periódico que estima que deberá pagar entre seis y diez millones de euros por el aumento temporal de la factura que deben abonar a Cellnex, un coste que será cubierto en parte por el Gobierno y los doce millones que se destinarán a ayudas a las televisiones públicas.
Con todo, la aprobación de las ayudas por parte de Bruselas a las cadenas privadas es un balón de oxígeno para el sector, ya que hasta la publicación de esta autorización una sentencia de la Comisión Europea de agosto de 2016 prohibió las ayudas a radiodifusores privados en el primer dividendo digital.
En el anterior dividendo digital el Estado español también intentó compensar a las cadenas privadas, pero Bruselas prohibió estas ayudas -que finalmente no fueron concedidas- por considerar que vulneraban las reglas de competencia justa del mercado interior europeo. Por el contrario, en el actual dictamen indica que las actuales ayudas "se limitan a los costes estrictamente necesarios para la migración y no tienen un impacto significativo en el comercio y la competencia”.
Estas ayudas a las televisiones públicas y privadas se sumarán a las subvenciones de 150 millones de euros para facilitar el proceso de adaptación de antenas en las comunidades de vecinos para sintonizar las televisiones en sus nuevas frecuencias. Cerca de 850.000 comunidades las que deban realizar cambios, por lo que las cuantías de la subvención oscilan entre 104,3 euros y 677,95 euros, en función de la infraestructura previamente instalada.