Neflix sufre y además lo hace en el territorio que más duele a las grandes compañías tecnológicas: la bolsa. La compañía presidida por Reed Hastings ha entrado en una negativa dinámica bursátil que le ha hecho perder un 32% de su valor desde comienzos del mes de julio: tres meses en los que su cotización no ha parado de caer.
El 10 de julio sus acciones cotizaban a 381 dólares y el martes cerraron en 259, lo que significa que sus inversores han perdido unos 56.000 millones de dólares en estos tres últimos meses, un duro varapalo para un compañía que hasta verano del año pasado había cuadruplicado su valor en bolsa en solo tres años. La empresa tiene actualmente un valor bursátil de 116.400 millones de dólares.
Los inversores de la Bolsa de Nueva York suelen ser los más exigentes del mundo y se caracterizan por castigar duramente las cotizaciones de la compañías más exitosas. Solo un par de puntos de crecimiento menos de lo previsto o una mejora de clientes inferior a lo esperado por el mercado suelen acarrear graves penalizaciones en la cotización de los gigantes digitales.
¿Y qué están penalizando ahora? Básicamente dos cosas: Por un lado, la guerra de plataformas que comenzará en noviembre con la llegada de Disney+ y Apple TV+ y, por otro, los problemas que está teniendo la compañía para mantener su millonaria base de clientes. Los analistas del mercado consideran que Netlflix está menos preparada para esta lucha y que no está tomando las medidas para competir con garantías.
Menos clientes de lo esperado
Hasta el momento, Netflix era el dominador absoluto del mercado de las distribución de contenidos por internet, pero la llegada de otros gigantes como Disney, con tanto o más dinero que ellos para producir contenido original, hace desconfiar al mercado sobre su resilencia ante esta nueva batalla.
Entre abril y junio, la compañía facturó 4.920 millones de dólares, casi un 9% más que el trimestre anterior. El beneficio operativo alcanzó los 706 millones de dólares, un 53% más que hace un año.
El problema fue que sus usuarios crecieron menos de lo esperado. En el último trimestre mejoraron un 21% hasta los 151 millones de usuarios. Así, la plataforma sumó dos millones de suscriptores en el segundo trimestre del año, menos de la mitad de los esperados.
Unos resultados conocidos a mediados de julio, marcando un punto de inflexión en bolsa del que Netflix no se ha vuelto a recuperar. Durante el verano, tanto Disney+ como Apple TV anunciaron el lanzamiento de sus respectivas plataformas en streaming con precios mucho más ajustados y mayores servicios.
Nuevos competidores
De aquí a fin de año, las dos plataformas deberían estar operativas. Disney+ costará 6,99 dólares al mes, que además llega con promociones atractivos, mientras que Apple TV+ tendrá un precio de 4,99 dólares. Es decir, muy por debajo de los 12,99 dólares del plan estándar de Netflix, que además sólo ofrece calidad HD para dos dispositivos.
Una dura competencia que reconocía el propio Reed Hastings hace unos días. "Aunque hemos estado compitiendo con mucha gente en la última década, estamos por llegar a un mundo completamente nuevo que comenzará en noviembre... con el lanzamiento de Apple y el de Disney y, por supuesto, el crecimiento de Amazon".
Apple, NBC, Disney, Amazon, HBO y Hulu. Todos quieren tener su propio servicio en streaming, por lo que la clave para diferenciarse estará nuevamente en los contenidos, un campo de batalla en el que Netflix hasta el momento se ha sentido cómodo compitiendo con las plataformas tradicionales, pero que puede no tenerlo tan fácil contra un gigante del entretenimiento mundial como Disney.