"Hablarán de paridad, pero hoy la foto no es de igualdad". La contundente frase es de Ana Blanco y la pronunció segundos antes de que los cinco candidatos a la presidencia de Gobierno -Pedro Sánchez, Pablo Casado, Albert Rivera, Pablo Iglesias y Santiago Abascal- iniciaran el bloque sobre Política Social e Igualdad en el debate electoral organizado este pasado lunes por la Academia de la Televisión.
Un encuentro moderado por la histórica presentadora de telediarios de TVE y Vicente Vallés y que puso nuevamente en el primer plano mediático a Ana Blanco, una periodista que ha ganado todos los premios de la profesión, un símbolo de credibilidad que ha trascendido a todas las administraciones de Televisión Española y que ha sobrevivido a casi todos los cambios de Gobierno de la Democracia.
Una profesional reconocida por sus compañeros, por la audiencia y por el sector, pero que se ha mantenido fiel a la denostada televisión pública, pese a ser una de las profesionales más valoradas por los directivos de las cadenas privadas. “Oportunidades no le han faltado”, dicen quienes la conocen, pero finalmente no se ha producido el salto que muchos de sus compañeros como Matías Prats, Vicente Vallés o Pedro Piqueras, sí realizaron al mundo privado.
Ana Blanco cumple este año 30 temporadas al frente de algún informativo de TVE con una de las remuneraciones más altas de la cadena, pero lejos de las cifras que se manejan en Atresmedia y Mediaset para un presentador de su trayectoria, categoría y antigüedad. De hecho, las fuentes consultadas hablan de que la diferencia podría traducirse en que Blanco ha dejado de ganar 200.000 euros anuales por ser fiel a TVE.
Historia viva de la televisión
Y es que Ana Blanco es historia viva de la televisión. El 11 de septiembre de 1990 se presentó casi por casualidad al casting que organizó TVE para elegir nuevos presentadores de informativos. Fue tal la impresión que causó en los directivos de la época que solo cuatro días después -el 15 de septiembre- empezó a presentar el Telediario Fin de Semana con Mari Pau Domínguez.
La irrupción de Ana Blanco en los hogares españoles se produjo en pleno gobierno socialista de Felipe González que ya se encaminaba a su octavo año de mandato. El director de RTVE era Jordi García-Candau y la directora de informativos, la periodista María Antonia Iglesias. Estamos hablando de una época en que TVE tenía casi toda la audiencia televisiva frente a unas televisiones privadas que acaban de debutar en España.
Una carrera meteórica que la llevó a presentar en septiembre de 1992 el Telediario estrella de la cadena con Matías Prats, con quien se trasladó al Telediario 1 en 1993 -hasta agosto de 1996- formando una pareja consolidada y una de las más afianzadas del panorama televisivo. Solo les separó el nuevo gobierno del Partido Popular y la llegada de Mónica Ridruejo como directora general y de Ernesto Sáenz de Buruaga en la dirección de los servicios informativos y la dirección y presentación del principal Telediario, el de las 21 horas.
Ana Blanco pasó al informativo de fin de semana y en 1998 Matías Prats y Buruaga se fueron a Antena 3, el primero por un sueldo millonario para la época y quizás el último gran fichaje galáctico del mundo de los informativos. Unas fechas de agitación en las que Ana Blanco comenzó a tener sus primeras ofertas para abandonar la casa, con una televisión privada que ya comenzaba a consolidarse y unas autonómicas con el gasto disparado.
Sobrevive al PP y PSOE
Pero Ana Blanco se quedó y se ganó la confianza de los sucesivos directores generales puestos por el Partido Popular. Fernando López-Amor como director general y el histórico Javier González Ferrari la situaron al frente del Telediario 1 relevando a Matías Prats.
En septiembre de 1998 volvía al puesto que tenía cuando llegó el PP dando su primera muestra de supervivencia a los vaivenes políticos. Haciendo gala de su buen hacer, de su credibilidad y de su objetividad y su capacidad para estar por encima de los enfoques partidistas que los diferentes gobiernos han querido dar a RTVE, Ana Blanco se mantuvo presentando el Telediario de las tres de la tarde hasta julio de 2013.
Un periodo en que sobrevivió a todo. A Javier González Ferrari y al controvertido Alfredo Urdaci como director de Informativos, a la llegada del PSOE con José Luis Rodríguez Zapatero, con Carmen Caffarel, Luis Fernández y Fran Llorente como director de Informativos y la vuelta del PP con Mariano Rajoy en 2011 y Leopoldo González-Echenique como presidente y Julio Somoano en los informativos.
Un periodo que sin embargo no estuvo exento de polémicas, unas más públicas que otras. En los atentados de Madrid del 11 de marzo de 2004, TVE y en especial sus Telediarios, fueron acusados de seguir las órdenes del PP y Alfredo Urdaci y Ana Blanco fueron blanco de duras críticas. “Lo pasó mal” dicen fuentes de la cadena pública que coincidieron con ella en esa época. Incluso se planteó en aceptar esa oferta de una privada que llevaba varios años llamando a su puerta, pero siguió en la televisión pública, a la que considera "su casa".
Ana Blanco supo sobreponerse y poner por delante su credibilidad. Mientras que Alfredo Urdaci abandonó la cadena pública y desapareció del panorama mediático, mientras que la presentadora mantuvo la confianza del nuevo equipo de Carmen Caffarel y en especial de Fran Llorente, que le mantuvo en la primera línea durante todo su mandato.
Diferencias con Letizia Ortiz
Fue durante esos años en que se produjo otro acontecimiento que pasó desapercibido. El propio Alfredo Urdaci reveló en un libro que las relaciones entre Blanco y la entonces periodista Letizia Ortiz no eran del todo buenas debido a la imparable ascensión profesional de la segunda, la que Blanco consideraba que no merecía. En esos momentos, Ana Blanco ya había cumplido trece años en la cadena pública y la actual Reina llevaba solo tres años cuando fue nombrada presentadora del informativo principal junto con Urdaci.
El libro La Corte de Felipe VI: amigos, enemigos y validos, de Daniel Forcada y Alberto Lardiés reveló que Blanco se llevó una reprimenda por hablar “despectivamente” de Letizia durante una reunión en la que ella no estaba presente. El motivo era que había sido elegida para presentar un especial sobre la segunda guerra de Irak. Consideraba que no tenía suficiente experiencia. La única explicación que se le dió fue que “que se había decidido que esto fuese así y punto final”.
Con Leopoldo González Echenique y Julio Somoano sería nombrada en septiembre de 2013 como presentadora del Telediario 2, cargo que mantuvo durante todo el Gobierno del Partido Popular hasta agosto de 2018. Sobrevivió una vez más a la llegada de José Antonio Sánchez como presidente y a José Antonio Gundín como director de informativos. Un periodo en el que volvió a vivir en primera persona las acusaciones de manipulación informativa.
A partir de 2014 y entrando de lleno en 2015 se acentuaron las críticas y Ana Blanco volvió a plantearse volver a dejarlo. Se habló de que tenía ofertas de Mediaset y de Atresmedia, pero nada se concretó nuevamente. Discreta como pocos nunca manifestó en público sus críticas, pero la relación con una dirección de informativos cada vez más cuestionada comenzó a resentirse.
En mayo de 2018 se vistió de negro, en apoyo a las críticas de manipulación y sumándose a los ‘Viernes negros’ que pedían un cambio de rumbo en la televisión pública. Se planteó su cese, pero finalmente la sangre no llevó al río y a finales de julio Rosa María Mateo asumió como administradora única de RTVE de la mano del nuevo presidente Pedro Sánchez. Ana Blanco abandonaría la presentación del Telediario 2, pero volvía al Telediario 1, donde se mantiene hasta ahora.
¿Cuánto dinero ha perdido en su trayectoria?
30 años presentando telediarios, sobreviviendo a cinco presidentes de Gobierno, doce presidentes y directores generales de RTVE (uno en dos mandatos) y casi veinte directores de informativos. Un periodo en el que ha podido abandonar la casa, pero finalmente ha decidido quedarse a sabiendas que pierde dinero.
Las fuentes consultadas por este diario indican que RTVE paga actualmente unos 250.000 euros anuales a Ana Blanco, 70.000 euros por convenio y otros 180.000 por el plus mensual de 15.000 euros que recibe por antigüedad y por ser uno de los principales rostros de la cadena. En el caso de la televisión privada, un presentador de su nivel como podría ser Pedro Piqueras o Vicente Vallés podría ganar en torno a los 400.000 a 500.000 euros.
Estas mismas fuentes indican que la trayectoria de Ana Blanco - que ha recibido premios como la Antena de Oro, el Premio ATV a la Mejor Comunicadora de informativos, el Premio Ondas como Mejor presentadora, el Micrófono de Oro y la insignia de Caballero de la Orden Nacional del Mérito de la Embajada de Francia en España- le pondría al menos en estas mismas cifras, por lo que el dinero que ha dejado de percibir por quedarse en la televisión pública sería de al menos 200.000 euros al año.
¿Cuánto dinero ha perdido en su trayectoria? Depende del momento que se establezca como su fichaje por una privada. Si fue a mediados de los noventa cuando se marchó Matías Prats podría haber firmado un contrato millonario, no al nivel del presentador de Antena 3, pero bastante por encima del medio millón que podría ganar en estos momentos. Estamos hablando de al menos unos 4,8 millones acumulados hasta hoy.
Si el fichaje se hubiese producido en 2003 tras las críticas por la cobertura de TVE al 11-M, estaríamos hablando de unos tres millones de euros y de menos de un millón si el fichaje se hubiese producido en 2015. Especulaciones que, sin embargo, reflejan literalmente que su apego y confianza en su televisión pública no le ha salido gratis.