Prisa continuará adelante con las medidas y acciones legales iniciadas frente a la sociedad portuguesa Cofina por anular la compra de Media Capital. El grupo portugués Cofina renunció, sin previo aviso a Prisa, a realizar la última ampliación de capital con la que iba a financiar la compra de la totalidad de la compañía audiovisual.
Según ha explicado el grupo de comunicación español este lunes en un comunicado, la sociedad "ha iniciado y continuará llevando a cabo todas las medidas y acciones frente a Cofina en defensa de sus intereses, de los de sus accionistas y de los demás afectados por la situación creada por Cofina".
Prisa rechaza los argumentos en los que Cofina pretende basar ahora una resolución del contrato de compraventa, a la que hace alusión en su comunicación pública de fecha 13 de marzo de 2020 ante la Comisión Nacional de Valores de Portugal.
Prisa también sostiene que no procede una modificación del contrato de compraventa, como argumenta Cofina, para el restablecimiento del equilibrio de "las respectivas prestaciones recíprocas conforme a los principios de buena fe, al haberse producido un incumplimiento previo de dicho contrato por parte de Cofina".
Prisa entiende que Cofina ha incumplido el contrato de compraventa de fecha 20 de septiembre y modificado el 23 de diciembre de 2019 relativo a venta de la totalidad de la participación que Prisa tiene en Media Capital a la vista de los términos comunicados por la propia Cofina el pasado 10 de marzo y a raíz de su renuncia voluntaria a continuar con la ampliación de capital aprobada por sus accionistas con fecha 29 de enero de 2020.
Varapalo para la refinanciación
Esta situación convierte la venta de Mediacapital en un verdadero drama para Prisa que lleva desde 2017 en venta tras dos operaciones fallidas. En junio de 2018 se truncó su primera venta. Después de once meses de deliberaciones el regulador portugués bloqueó la operación considerando que se hubiese producido una concentración del mercado audiovisual entre Media Capital y Altice.
Tras este varapalo y la pérdida de los 440 millones comprometidos, la compañía estuvo en el mercado desde comienzos de 2019 con el objetivo principal de amortizar la deuda. En septiembre de 2019 se cerró un nuevo acuerdo, esta vez con Cofina, aunque por 170,6 millones, casi la mitad de lo que se había valorado un año antes.
Prisa refinanció su deuda en verano de 2018 y cerró 2019 con un nivel de endeudamiento bancario cercano a los 1.000 millones. Durante 2017, la sociedad amortizó el pago de deuda por valor de 480 millones de euros procedentes de la anterior ampliación de capital.
En esta línea, la paralización de esta venta es un duro varapalo para sus opciones de pago y de refundación de la compañía que se centra desde el año pasado en el negocio de medios de comunicación y editorial con Santillana.