Cadena Ser no ha sido inmune al impacto de la Covid en sus cuentas. De hecho, la emisora ha registrado una importante caída en sus ingresos y resultados, que se suman a un año 2019 en el que sus beneficios ya fueron a la baja. Una situación compleja y llena de incertidumbre de cara al cierre de este 2020.
Las cuentas presentadas al Registro Mercantil de Sociedad Española de Radiodifusión (SER), su sociedad matriz, indican que durante el ejercicio 2019 la emisora registró unos beneficios totales de 12,7 millones de euros, lo que supone un fuerte retroceso respecto de los 28,9 millones del año anterior.
La caída del 56% en sus beneficios se explica por la reducción de sus ingresos hasta los 159,6 millones de euros, pero en especial por un menor impacto de sus resultados financieros. En 2018, este apartado fue positivo en 14,8 millones y el año pasado fue negativo en 3,1 millones.
Respecto de la evolución de la Covid en sus cuentas de este curso, en el apartado de eventos posteriores al cierre, la sociedad reconoce que el impacto está siendo importante, que hay una gran incertidumbre, pero que confían en mejorar sus ingresos y márgenes de explotación.
Para ello esperan "mantener posiciones de liderazgo en cuotas de audiencia de los principales productos a través de la mejora de contenidos, comunicación y marketing"; seguir adelante con la transformación digital y tecnológica; y continuar con las políticas de control del gasto.
Inspección fiscal
De momento, las cifras que maneja la emisora indican que se ha producido una reducción de ingresos, pero con mucha incertidumbre para la segunda parte del año. Hasta 31 de marzo de 2020 la pandemia provocó en las cuentas de la Ser una reducción de los ingresos de explotación y del resultado de explotación de 6,5 millones y 4,6 millones de euros, respectivamente.
Del mismo modo, se produjo una reducción de los ingresos de explotación y del resultado de explotación de sus sociedades participadas (principalmente latinoamericanas) de 1,7 millones de euros y 1,8 millones, respectivamente, "lo que podría afectar de manera adversa al reparto de dividendos que realizan estas sociedades".
"Para mitigar estos efectos, se han puesto en marcha una serie de medidas de reducción de los gastos de explotación de la sociedad y de sus participadas, que se desarrollarán a lo largo del ejercicio 2020", dice la sociedad en sus cuentas remitidas al Registro Mercantil.
Respecto a inspecciones fiscales, en 2019 finalizaron las actuaciones sobre el impuesto sobre sociedades correspondiente a los ejercicios 2012 y 2013 y del impuesto sobre sociedades de los ejercicios 2014 y 2015. De dichas actuaciones inspectoras, no se ha derivado cuota a ingresar alguna y el principal efecto ha consistido en una redistribución de los créditos fiscales de una categoría a otra.
Pese a ello, la Ser manifestó su disconformidad con la regularización practicada y se han presentado las correspondientes reclamaciones económico-administrativas, las cuales se encuentran pendientes de resolución. En cualquier caso, la sociedad "no espera que se deriven pasivos adicionales por estas actuaciones".