Los ingresos de la prensa tradicional caerán este 2020 probablemente al peor dato de su historia reciente. Las cifras aportadas por la Asociación de Medios de Información (AMI) en su seminario anual Claves 2021 realizado la semana pasada reflejan que en 2020 la previsión es que la facturación (por venta de ejemplares de papel y de publicidad) no supere los 900 millones de euros.

En concreto, los datos aportados en el seminario de AMI indican que las previsiones de cierre de 2020 apuntan a unos ingresos de 895 millones de euros para estas dos partidas. Por debajo de los 1.147 millones que se facturaron en 2019.

Ls ingresos totales del conjunto de los casi 80 medios asociados a la patronal, que agrupa a diarios como El País, El Mundo, ABC, La Vanguardia o La Razón, incluyen además entre 90 y 70 millones de euros adicionales por 'otros ingresos'.

En cualquier caso, el total de los ingresos seguiría estando por debajo de los 1.000 millones de euros, una cifra impensable antes de la crisis del año 2008. De hecho, los ingresos de hace una década eran de 2.200 millones de euros, un retroceso de casi el 60% desde el año 2010.

Si miramos un poco más atrás, hasta el año 2007 -antes del comienzo de la crisis y el momento de mayores ingresos del sector- vemos que el retroceso es aún mayor. Los actuales 895 millones no llegan ni a representar un tercio de los 2.880 millones de euros de facturación de hace solo trece años. 

Publicidad y venta de ejemplares

Si hacemos el análisis por tipo de facturación, en 2020 se recaudarán 507 millones de euros por publicidad y otros 388 millones de venta de ejemplares. En el caso de la publicidad, supone un retroceso de un 21% respecto de los ingresos de 642 millones de 2019.

En cuanto a la venta de ejemplares, la fuerte caída de la difusión se ha traducido en un desplome del 23% desde los 505 millones de ingresos el año pasado.

Si ponemos en contexto los datos, vemos que en 2007 los ingresos por publicidad fueron de 1.461 millones y los de venta de ejemplares de 1.300 millones. En 2010 ya cayeron a 827 y 1.103 millones, respectivamente, para pasar a 649 y 706 millones en 2015. Un empeoramiento paulatino que es un buen barómetro para calibrar el comportamiento del sector en los últimos trece años.

Los últimos datos del Obervatorio de la Prensa Diaria elaborado por Deloitte para la AMI al que tuvo acceso Invertia, reflejan esta misma tendencia. En el acumulado de enero a octubre los más de 40 diarios impresos de esta asociación han recortado su difusión en un 31% (1,1 millones de ejemplares en octubre) y su publicidad ha retrocedido un 28% (hasta los 31,5 millones de euros este mismo mes).

Si a esto le sumanos que en este mismo periodo los ingresos publicitarios de sus ediciones digitales han caído un 8%, tenemos un cóctel peligroso en forma de torpedo en la línea de flotación de la prensa tradicional.