El futuro de Cadena Ser depende de una fecha: el 24 de mayo. Ese día Carlos Núñez asumirá la dirección general de Prisa Media, la nueva división que agrupa estructuralmente a la antigua Prisa Radio (Cadena Ser, los 40 y las emisoras latinoamericanas) y Prisa Noticias (El País, As, revistas y Cinco Días).

Es el momento marcado en el calendario a partir del cual el nuevo directivo comenzará a formar su equipo. Las fuentes consultadas por este diario indican que su primera decisión deberá ser nombrar al sustituto de Daniel Gavela, director general de la Ser en los últimos tres años y al que hace semanas le fue comunicada su salida, a la espera de decidir quién será su relevo.

Las fuentes consultadas por Invertia indican que este proceso no debería alargarse demasiado y que como tarde quedará todo resuelto la primera semana de junio. A partir de ahí comenzará una gran revolución en Cadena Ser donde nadie tiene el sillón asegurado.

De hecho, quienes están cuestionados son precisamente sus grandes voces como Manu Carreño, Àngels Barceló o Pepa Bueno. Profesionales que llevan varios EGM encadenando resultados que ponen en duda el liderazgo incuestionable de la Ser en las últimas décadas.

Una situación que Carlos Núñez conoce a la perfección y que en la medida de lo posible intentará cambiar. El primero que está bajo la lupa es Manu Carreño, el presentador es uno de los mejor pagados de la plantilla y sus resultados no han sido nada buenos en sus dos temporadas a cargo de El Larguero.

Radio deportiva

El Larguero y Carrusel de Dani Garrido perdieron simultáneamente el primer lugar en un sorpasso histórico de Cadena Cope en el último EGM. Por primera vez en más de dos décadas, sus dos grandes programas deportivos cedieron el liderato y, además, lo hicieron tras pronunciadas caídas de audiencia. El Larguero había perdido hace menos de un año el primer lugar -aunque posteriormente lo recuperó- y Carrusel había cedido un sábado o un domingo, pero nunca los días y la media del fin de semana.

Entre los dos han perdido 800.000 seguidores (400.000 cada uno), lo que les deja en muy mal pie de cara a una eventual renovación para la próxima temporada. Estas fuentes indican incluso que lo más probable es que ninguno de los dos esté en septiembre en los micrófonos de la Ser.

Carreño tiene un contrato que se renueva todos los años y que todo indica que no será prorrogado, y Garrido podría ser destinado a otras funciones ya que es un histórico de la casa. Ahora se abre un proceso para buscarles sustituto, aunque hay un periodo de al menos tres meses para cerrar estos nuevos contratos.

En el caso de Àngels Barceló algunas voces también piden su salida. De hecho, prnoticias.com ha publicado que la emisora le busca sustituta y que Ana Pastor podría ser quien se hiciera cargo de las mañanas de la emisora. Un extremo desmentido desde Cadena Ser, aunque los rumores apuntan a que efectivamente en la cadena no están contentos con el desempeño de la presentadora.

En el último EGM Carlos Herrera volvió a recortar distancias con el liderato de Barceló. En esta oportunidad registró 2.583.000 oyentes, lo que supuso un crecimiento de 151.000 fieles y un 6,2%. En cambio, Hoy por Hoy de Àngels Barceló superó los 3.055.000 seguidores, un crecimiento de 75.000 y un 2,5%. La distancia entre los dos es menos de medio millón de oyentes.

Pepa Bueno

Pero no hablamos solo de audiencias. Barceló ha estado cuestionada desde diferentes sectores porque no termina de dar peso a las mañanas de la Ser. De la misma manera, sus constantes disputas políticas -la última por el debate de las elecciones de Madrid- intranquilizan a muchos directivos.

La última en cuestión es Pepa Bueno, que registró unos negativos resultados en el último EGM. Sigue liderando en las noches aunque perdió el millón de oyentes y se quedó en 957.000, 117.000 menos y un 10,9% de retroceso. La Linterna de Cope mejora hasta los 888.000 fieles y crece un 9,8%. La Brújula cierra la lista con 259.000 y un 18,3% menos.

Pepa Bueno ya fue sustituida hace dos temporadas de las mañanas y en las noches tampoco ha terminado de cuajar. De los tres cuestionados es la que tiene más fácil continuar si es que la Ser emprende una verdadera revolución.

Problemas económicos

El problema es que el margen de maniobra de Cadena Ser para realizar fichajes es bastante escaso: en la cadena se querría hacer grandes y mediáticas contrataciones, pero no hay dinero.

Con una caída de ingresos de 44 millones de euros en 2020 y un retroceso de ingreso del 30% en los primeros meses del año, la emisora se verá obligada a presentar un ERE en próximas fechas. Del mismo modo, su equipo directivo, con Pedro García Guillén y Daniel Gavela a la cabeza, abandonará la emisora en próximas fechas.

Un entorno de incertidumbre que impide centrarse en la búsqueda de sustitutos con garantías y que probablemente obligue a la Ser a buscar recambios dentro de su propia plantilla.