Bruselas exige a los gigantes digitales que corten la financiación a las webs de 'fake news'
La Comisión Europea propone endurecer el código de conducta voluntario para combatir la desinformación.
26 mayo, 2021 13:46Noticias relacionadas
La proliferación de 'fake news' sobre la Covid-19 -lo que en la jerga bruselense se llama infodemia por su poder de contagio equivalente al de la pandemia- ha hecho saltar todas las alarmas en la Unión Europea. La crisis ha puesto en primer plano los "riesgos sustanciales" que plantea la desinformación para la salud personal, los sistemas de salud pública, la gestión eficaz de la crisis, la economía y la cohesión social, según el diagnóstico de Bruselas. Una amenaza que se ha disparado porque el coronavirus ha elevado el papel de la tecnología digital en la vida diaria.
Por todo ello, la Comisión de Ursula von der Leyen ve urgente intensificar los esfuerzos a escala comunitaria para combatir las 'fake news'. El código de conducta voluntario que se elaboró en 2018 se ha demostrado insuficiente para frenar la avalancha de desinformación. Además, ninguno de sus principales firmantes -Google, Facebook, Twitter, Microsoft y TikTok- lo respeta plenamente, según ha dicho el comisario de Industria, Thierry Breton.
El Ejecutivo comunitario ha propuesto este miércoles endurecer este código de conducta con el objetivo de exigir más esfuerzos a los gigantes digitales. "Debemos intensificar nuestra acción colectiva para empoderar a los ciudadanos y proteger el espacio de información democrático. Es necesario un nuevo código más fuerte, ya que las plataformas deben abordar los riesgos sistémicos de sus servicios y de la amplificación algorítmica", sostiene la vicepresidenta de la Comisión, Vera Jourova.
La principal reforma que exige Bruselas a los gigantes digitales es que corten la financiación a las webs que difunden 'fake news'. "La evidencia demuestra que los ingresos de los anuncios online todavía contribuyen significativamente a la monetización de sitios web de desinformación, incluida la publicidad de grandes marcas colocada inadvertidamente al lado de contenido de desinformación", explica el Ejecutivo comunitario. Un dinero que los responsables de las 'fake news' usan luego para financiarse.
"La desinformación es algo que vende bien. Así que queremos que la industria publicitaria se comprometa también a no situar los anuncios al lado de desinformación, de forma que este dinero no pueda ser usado ni se convierta en motor de distribución y aceleración de la desinformación", ha insistido Jourova.
En este sentido, Bruselas pretende ampliar el número de signatarios del código de conducta, para incluir no sólo a los gigantes digitales, sino también a las plataformas emergentes, a todos los actores relevantes en el ecosistema publicitario y a los servicios de mensajería privada, como WhatsApp o los mensajes directos de Twitter.
Las plataformas digitales tendrán que redoblar sus esfuerzos para hacer frente a "comportamientos manipuladores" a los que se recurre para difundir desinformación (como bots, cuentas falsas, campañas de manipulación organizadas o robos de cuentas).
El Ejecutivo comunitario reclama también a las plataformas que proporcionen a sus usuarios herramientas y procedimientos accesibles y eficaces para señalar 'fake news' con el potencial de causar perjuicios públicos o individuales. Finalmente, los gigantes digitales deben mejorar su cooperación con los servicios de verificación de noticias (fact-checkers).
El nuevo código de conducta deberá incluir un sistema mejorado de vigilancia y control, basado en indicadores de rendimiento claros que midan los resultados y el impacto de las medidas que adopten las plataformas contra las 'fake news'. Los gigantes digitales tendrán que informar regularmente a Bruselas de las iniciativas que adopten y los progresos logrados.
Jourova ha dicho que espera que el nuevo código con todos estos cambios esté ya redactado en otoño, si es posible en septiembre. Comenzaría a aplicarse a partir del año 2022.