Antonio Rodríguez y Miguel Becerro (Resco Prens, S.L), representantes del 20% de capital de Ecoprensa y consejeros de la sociedad editora de El Economista, han solicitado formalmente la convocatoria "inmediata" de una sesión extraordinaria del Consejo de Administración.

El objetivo es que el presidente de la compañía, Gregorio Peña, brinde explicaciones por las últimas informaciones publicadas respecto de sus inversiones en el periódico con dinero de la Fundación Selgas-Fagalde, que también preside.

Hace un par de semanas, el diario ABC publicó que Gregorio Peña inyectó 1,8 millones de euros a Ecoprensa a cargo del presupuesto de Selgas-Fagalde, según recogen las cuentas de la Fundación. Peña es presidente de Ecoprensa desde septiembre del año 2020.

Hablamos de una primera inversión de un millón de euros en la constitución de la empresa. Dos años después inyectó otros 455.000 euros y, así, hasta cinco aportaciones hasta completar 1.792.874 euros.

Del mismo modo, este periódico publicó que la Fundación compró un hotel de Sevilla por 20,3 millones, por el que la Selgas-Fagalde se hizo cargo de una hipoteca de hasta 17,2 millones a Desarrollos Turísticos Urbanos y Posadas de España, dos empresas en cuyo consejo de administración se sienta Gregorio Peña desde 1999.

Despacho de Gregorio Peña

Dos operaciones que están en duda debido a que la Ley de Fundaciones cuestiona que éstas realicen este tipo de inversiones y que se hagan con empresas vinculadas a sus propios directivos.

En este sentido, representantes del 20% del capital de Ecoprensa han enviado un escrito al resto de consejeros y al propio Peña para pedir una convocatoria urgente del consejo. En la misiva a la que ha tenido acceso Invertia indican que estos hechos publicados "afectan de manera relevante a la propia imagen y reputación de Ecoprensa como titular de medios de comunicación". 

Estos consejeros además recuerdan que cuando Peña fue nombrado presidente asumió un salario de 160.000 euros anuales más gastos, frente al carácter gratuito del anterior presidente ejecutivo, y un contrato con su despacho de abogados (50.000 euros anuales) para asesorar legalmente a la compañía.

De esta manera, advierten que los hechos acontecidos con la Fundación Selgas-Fagalde inhabilitan aún más la labor de este despacho y piden el cese inmediato de su colaboración para sustituirlo por una asesoría independiente.

En cualquier caso, estos consejeros rebeldes lo tienen complicado porque Gregorio Peña sigue manteniendo apoyos suficientes para imponer su gestión. Las informaciones confirmadas por este diario indican que el presidente de Ecoprensa todavía tiene el apoyo de Jacinto Rey (Constructora San José), Clemente González Soler (Aliberico), Jon Riberas (Gestamp) y Tomás Fuertes (El Pozo).

Nuevo paquete accionarial

De hecho, este núcleo liderado por Peña se ha hecho más fuerte tras comprar el paquete accionarial de Raúl Beyruti, hasta ahora accionista mayoritario de Editorial Ecoprensa.

Las informaciones confirmadas por Invertia indican que los compradores del paquete accionarial de Beyruti, equivalente al 31,3% de Ecoprensa, fue adquirido por un grupo de accionistas históricos liderado por el actual hombre fuerte de la compañía.

Peña y otros empresarios como Jacinto Rey, Clemente González, Jon Riveras y Tomás Fuertes adquirieron esta participación valorada en 4,2 millones de euros, según las últimas adquisiciones del magnate mexicano.

El porcentaje comprado por cada uno no se ha hecho público, aunque las fuentes consultadas indican que el montante total desembolsado es inferior al dinero que ha pagado Beyruti. Fuentes oficiales de El Economista han declinado hacer comentarios a estas informaciones.