Betevé se queda sin opciones y suma nuevas tensiones en su peor momento. La televisión pública de Barcelona se encuentra ahogada en el déficit y las decisiones puestas en marcha por su director, Sergi Vicente, han crispado más si cabe a una plantilla que el pasado fin de semana hizo huelga y mandó a negro el canal catalán.
La problemática no es nueva, pero ahora se encuentra en su peor momento. En julio del año pasado la cúpula directiva decidió despedir a nueve trabajadores por la "situación crítica" de la cadena y, en palabras de Vicente, por encontrarse "al borde de la quiebra". Hace dos semanas la decisión se repetía, esta vez dejando a doce empleados sin trabajo.
A esto se le añadía, además, la cancelación de tres programas culturales de la cadena de manera inminente. Marta Armengou, la directora de 'La Cartellera', uno de los espacios eliminados, explicó en sus redes sociales que "ni nos ha dejado terminar el programa de hoy ni despedirnos de nuestra audiencia". Según el jefe de betevé, las medidas son duras e inmediatas porque "ya no hay más tiempo".
El porqué de la crisis económica
Hasta 2014 la situación podía considerarse sostenible. Sin embargo, por aquel entonces la plantilla de Betevé estaba 'compuesta' solo por 21 trabajadores. Ahora la cadena cuenta con casi 230 empleados.
Todo empezó con el ajuste de externalización ilegal del personal que varias administraciones habían estado poniendo en práctica durante años. Los trabajadores pusieron la situación en manos de la justicia y la misma les dio la razón. Esto supondría el principio del fin para las cuentas del canal.
La televisión gestionada por el Ayuntamiento de Barcelona se vio obligada a subrogar a las personas que trabajaban para sus programas a través de empresas externas al admitir que realmente eran empleados de Betevé.
De esta forma, desde 2018 el medio ha sumado más de 200 personas y ha tenido que abonar las diferencias salariales pertinentes por pasar de una entidad privada a una empresa pública municipal.
En 2021 los datos apuntaban a que la partida de sueldos suponía 13 millones de euros, una cantidad que supone casi el 75% del presupuesto de la televisión. Para la programación, por el contrario, tan solo iba dedicado un 8% del dinero después de ahorrar en sus costes casi un millón de euros.
Sin más 'extras' del Ayuntamiento
El contexto se vuelve aún más preocupante para la empresa tras recibir un mensaje muy directo del Ayuntamiento de Barcelona: "No se puede rescatar constantemente a la cadena". Con estas palabras el órgano liderado por Ada Colau dejaba claro a Sergi Vicente que la ayuda económica por su parte se empezaría a limitar.
Desde 2016 la televisión ha recibido más de 30 millones de euros por parte de la alcaldía. A pesar de ello, en 2020 la cadena alcanzó unas pérdidas de más de 2,5 millones de euros. Las cuentas no les salen a unos empleados que ya han denunciado en diferentes ocasiones que el sueldo del director "no ha parado de subir".
Este mismo fin de semana, tras una entrevista de Ada Colau en RAC1, la plataforma de apoyo a los trabajadores de Betevé exigía que, en lugar de poner en el foco del problema la subida de salarios de los trabajadores tras la internalización, se tuviera en cuenta de su director cobraba "más que la propia alcaldesa".
En su aparición mediática, Colau explicó que la internalización por sentencia judicial provocó "desequilibrios financieros difíciles de asumir" porque obliga a pagar a los trabajadores del canal "un 30% más de sueldo por encima del convenio del sector".
Como el entendimiento no llega entre el comité de empresa y la directiva, ahora la presión se ha trasladado a la alcaldesa. Y es que la plantilla, en sus protestas del pasado día 4 de marzo, comenzó a pedir el cese inmediato de Vicente y la directora de Recursos, Carmen Ponte. En la misma línea, los empleados han exigido que sean destituidos todos los miembros del consejo de administración "que han dado el visto bueno" a este "ataque".
El plan B de Vicente
Según daba a conocer la representación de los trabajadores estas "no serán las últimas medidas que se tomen" desde la directiva, que ya ha avisado que continuará con "el plan de choque".
Sobre el futuro de la cadena, Sergi Vicente explicaba hace unos días que su intención pasa por "desplegar un proyecto basado en el directo que garantice un modelo sostenible y competitivo". Para ello, el director recordaba que "la gestión de recursos del medio ha de ir encaminada a conseguir este objetivo".
El adiós a los programas de cultura anteriormente mencionados también formaba parte de esta nueva "gestión". Sin embargo, Vicente comentó que de cara a septiembre "comenzará un programa cultural en directo cada tarde con el que se prevé mejorar las audiencias y los ingresos".