Queda menos de un mes para las elecciones generales del 23-J. Unos comicios que se antojan clave y que deberían clarificar el modelo de Gobierno que los ciudadanos quieren para España. Pero pase lo que pase a partir del día 24, “EL ESPAÑOL volverá a apelar a la colaboración entre PP y PSOE para fomentar los pactos de Estado con luces largas”, en palabras del presidente ejecutivo y director de este diario, Pedro J. Ramírez.
Unos acuerdos con la mirada puesta en el futuro que deberían servir “tanto para facilitar la investidura de quien pueda presidir el próximo Gobierno como para afrontar los problemas clave de los españoles” que van mucho más allá de una legislatura. Asuntos clave como las pensiones, la deuda pública, el déficit o la estabilidad constitucional que necesita nuestro país.
Palabras de Pedro J. Ramírez durante la Junta General de Accionistas de EL ESPAÑOL, en la que se han presentado las cuentas del ejercicio 2022. Se saldaron con un ebitda consolidado de 4,5 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 2,8 millones, que supone un “impactante” 45% más respecto al 2021.
Una “saludable posición financiera que garantiza la independencia y el futuro de EL ESPAÑOL” que, para Pedro J. Ramírez, es la clave para que este diario se haya situado como líder absoluto de la prensa española en cuatro de los seis primeros meses de 2023, según los datos del medidor oficial, GfK Dam.
Un liderazgo que llega apoyado en la calidad informativa por la que apuesta EL ESPAÑOL, pero también por su línea “centrista”. Porque eso es lo que es este diario: “Un periódico de centro, una rara avis dentro de la fauna mediática” en un momento en el que “el centro político se ha desmoronado víctima de sus propias equivocaciones”.
Pero aun así, ha insistido a sus accionistas, “los lectores centristas, liberales, progresistas, moderados, racionalistas, dialogantes y receptivos a nuestras explicaciones y análisis siguen estando ahí en número creciente”.
Hablamos de lectores y suscriptores que consideran que los grandes consensos sobre el modelo de estado, la protección de los derechos y libertades y el impulso de la economía han dado pie a nuestras mejoras décadas. De ahí que Pedro J. Ramírez esté convencido de que “prolongar otros cuatro años la misma fórmula de Gobierno de coalición con la extrema izquierda y de pactos con Esquerra y Bildu sería muy negativo para la estabilidad constitucional y la prosperidad de los españoles”.
“Lo mismo pensamos de un Gobierno en el que el PP se viera obligado a dar entrada a la extrema derecha de Vox”, ha enfatizado. Luego, ¿cuál es la solución? “Grandes pactos, grandes acuerdos frente a la polarización y el frentismo que sólo han traído a España períodos de crisis endémica y grandes tragedias”.
EL ESPAÑOL es “un diario comprometido con la concordia democrática”, ha incidido ante los accionistas Pedro J. Ramírez. Por eso ha celebrado, como ha hecho este diario en las últimas semanas, el anuncio de Feijóo de que si Sánchez gana las elecciones le ofrecerá la abstención del PP para que no tenga que depender de las fuerzas populistas que hasta ahora le han acompañado.
El director de EL ESPAÑOL ha recordado que eso es, precisamente, lo que hizo el PSOE en la última investidura de Rajoy sin que hubiera reciprocidad por parte de Casado. De la misma manera en la que Feijóo tampoco condiciona ahora su compromiso a que Sánchez se preste a liberarle del condicionamiento de Vox.
“Los hombres de Estado son aquellos que hacen lo conveniente para el conjunto de los ciudadanos sin supeditarlo a contrapartidas o réditos inmediatos”, ha dicho Pedro J. Ramírez, quien “ha celebrado lo ocurrido en Barcelona y Vitoria”, en donde las grandes fuerzas nacionales han logrado pactos que han obviado de la ecuación del gobierno a los extremistas y los independentistas.
Centro
Una posición de centro en un contexto en el que la llamada batalla cultural, los procesos de cancelación contra ideas o personas o las campañas de propaganda que fomentan el auge de la mentira hacen más necesario que nunca "la búsqueda de la verdad, no sólo como un medio, sino como un fin en sí mismo".
EL ESPAÑOL alentará y celebrará los grandes pactos de Estado, porque "en un momento en el que cunde la agresividad, la exageración, el insulto y la manipulación de uno y otro signo, nos aferramos a la moderación y la ecuanimidad, que casi nunca es sinónimo de equidistancia", ha concluido Pedro J. Ramírez.
Una posición en la que este diario se situará a través de la búsqueda de la verdad y de la revalorización del buen periodismo practicado en España en los mejores momentos de la Transición, a través de nuevos soportes y formatos. Algo en lo que, Google, tendrá mucho que decir para evitar la expansión de las fake news.