Cada vez hay más creadores de podcasts en español, pero muy pocos logran vivir de ello. En concreto, apenas 6 de cada 100 lo consiguen, según apunta un informe que analiza el estado de un sector que en todos los parámetros va en ascenso, desde el número de podcasts en nuestro idioma, que ronda ya el medio millón, a la inversión publicitaria que atraen en nuestro país.

Así lo recoge el Informe anual sobre el estado de la creación de podcasts en español, un estudio del Observatorio de iVoox que en esta edición inaugural, elaborado con una amalgama de encuestas a creadores de contenido, datos de su plataforma y análisis global de las tendencias del sector, indica que cuesta aún que el hobby pase a ser la actividad profesional.

Aunque cada vez lo intenten más podcasters, convertidos ya en legión. Se cuentan actualmente casi medio millón de podcasts en nuestro idioma, un crecimiento espectacular con respecto a los poco más de 300 que se registraban en 2010. Y siguen sumándose adeptos con velocidad.

[Sonora abrirá todos sus contenidos e introducirá publicidad en busca de nuevos públicos]

El año pasado se crearon 81.000, una cifra que promete quedarse corta este 2023: en lo que llevamos de año ya se han publicado 62.000, el 76% de lo que se sumó en todo el año anterior. Pero no es tan acusada la progresión de la rentabilidad. Sólo un 6,8% logra generar ingresos suficientes como para vivir de ello. Mientras, el 4,8% afirma que es su principal sustento económico, es decir, supone más del 50% de sus ingresos.

Mientras el 37,7% de los podcasters no recibe nada o casi nada por su contenido, para el 30,9% es un complemento a su vía de ingresos principal y el 19,6% solo obtiene lo suficiente para comprar material o pagar a sus colaboradores.

Apoyos directos de la audiencia, principal vía para monetizar

Quienes logran sacar ingresos de su podcast lo hacen en su mayoría con apoyo directo de su audiencia (35%), con más de 3.800 podcasts que ya monetizan a través de esta vía con más de 80.000 episodios exclusivos; seguido de los podcasts de suscripción (20,30%) y los patrocinios y las acciones de branded content (14,28%).

Con alguna de estas vías o varias, el 18,3% de los podcasts en español ya se monetiza. Es un camino que muchos quieren explorar, concretamente el 59,3% de los creadores de contenido, que sostiene que "está considerando" empezar a ganar dinero. La opción en alza para lograrlo es apostar por la publicidad. Ya sea con menciones patrocinadas (53,36% de los podcasters las prefiere), como cuñas publicitarias (47,35%) o campañas en RRSS (42,23%).

Y es un buen momento para hacerlo. En España un 85% de los profesionales de comunicación y publicidad sigue planificando el audio digital en sus estrategias y la previsión para este año es positiva: casi 9 de cada 10 profesionales creen que la inversión en audio digital se va a incrementar.

¿Quién invierte más? Telefonía y hogar y alimentación lideran en este apartado, que se estima que crecerá este año un 0,7% y llegará en nuestro país a los 6.200 millones de euros y a los 6.400 millones en 2025.

Madrileño, de más de 35 años y universitario: el podcaster español

El informe también traza un perfil del creador de podcast en nuestro país. Casi dos tercios son hombres, trabajadores en un 80,9% y de entre 35 y 54 años en su mayoría. 

Se concentran en Madrid, donde está el 25,4%, seguido de Cataluña (18,14%) y Andalucía (14,95%) y su principal motivación es "hablar de lo que le apasiona por hobby (58,69%)", aunque cada vez son más los podcasters que aspiran a vivir de ello (30,98%) y muchos otros encuentran en esta actividad la oportunidad para hacer crecer su negocio o marca personal (26,68%).

En cuanto a la temática, el entretenimiento es el rey. Cine y Arte y literatura son las que condensan la producción de nuevos programas. En cuanto al formato, el 58,52% de los podcasts son de tipo conversacional, seguidos de los narrativos (27,37%) y las

ficciones (7,75%).

El informe señala que sobresale también la adaptación del podcast a las nuevas formas de consumo, con cada vez más contenidos dirigidos a niños y a la Generación Z. ¿Qué significa esto? Que cada vez hay más de sus influencers y creadores de referencia, que abordan temas como la salud mental, la cultura pop o asuntos de temática LGTBI.