Las empresas que integran el selectivo Ibex 35 están hoy considerablemente más endeudadas que hace un año. Ya en 2014 decidieron cambiar de rumbo y dejar atrás la rigidez y contención financiera que han marcado la crisis económica. Ahora, cuando la mayoría empieza a ver cómo sus negocios despegan, han decidido dar alas a su apalancamiento.
En conjunto, las empresas más grandes de la bolsa española deben casi 210.000 millones de euros, según se desprende del análisis de sus informes de resultados entre enero y septiembre de este año. Es decir, un 8,6% más que en el mismo periodo de 2014, cuando alcanzaban los 193.000 millones de euros.
Esos 209.760 millones reflejan el concepto denominado deuda neta. Bajo éste se esconde la suma de lo que deben a las entidades financieras restando lo que tienen en caja (su liquidez) y los activos que pueden hacerse líquidos fácilmente. Básicamente, lo que deben menos el dinero que tienen a su alcance.
Pero analizar la deuda neta de las grandes compañías de la bolsa española -excluyendo a los bancos y a la aseguradora Mapfre, que no presentan este concepto contable como tal- conlleva contemplar un escenario bastante desigual. Mientras trece empresas han incrementado su endeudamiento neto al cierre del tercer trimestre del año, casi las mismas (doce firmas) lo han reducido, aunque en menor medida, y pueden presumir de tener hoy menos dinero pendiente de pago que hace un año.
Deuda pendiente por valor de dos Inditex
El conjunto de la deuda neta de las empresas del Ibex 35 equivale, prácticamente, a la cuarta parte de lo que deben todas las administraciones públicas españolas, que acaban de alcanzar una cifra récord de deuda pública de más de 1.062.000 millones de euros. Esos casi 210.000 millones de apalancamiento también equivaldrían al valor de ‘dos’ Inditex en bolsa o a la capitalización conjunta de cuatro de los grandes nombres del parqué madrileño: Santander, Telefónica, BBVA e Iberdrola.
Dentro de este selectivo, hay una empresa cuyo endeudamiento neto destaca por encima del resto. Se trata de Telefónica, que suma más de 49.000 millones de euros, un 20% más que hace un año. La compañía explica este crecimiento, en parte, por la retribución que ha llevado a cabo durante estos meses, que ha ascendido a 3.389 millones de euros. En este periodo, la operadora también ha formalizado la compra del 56% de Canal+, por el que ha pagado más de 700 millones de euros.
Por detrás de la compañía presidida por César Alierta -aunque a considerable distancia- está la deuda de Iberdrola y la de ArcelorMittal; con 26.159 millones de euros en el caso de la eléctrica, y 16.800 millones en el de la acerera.
En el lado contrario, en el de las que menos deben, tres de las firmas ‘pequeñas’ del selectivo: Gamesa, Técnicas Reunidas y Acerinox. Es significativo el caso de las dos primeras, que tan sólo adeudan 70 y 154 millones de euros, respectivamente. Sin embargo, la firma de ingeniería industrial es la empresa del Ibex a la que más se le dispara la deuda (aunque sea una cifra pequeña en comparación al resto) ya que pasa de 3 a los citados 154 millones de euros en solo un año.
Las empresas que más aumentan su factura
Más allá de Técnicas Reunidas y del elevado peso que tiene el pasivo de Telefónica hay dos empresas que explican el porqué del incremento de la deuda conjunta del Ibex. Se trata de Repsol y de Endesa. Las dos energéticas, pero cada una por motivos muy diferentes.
En el caso de la empresa dirigida por Josu Jon Imaz la deuda se dispara desde los 1.935 millones de euros que contabilizaba a finales de septiembre del pasado año a los más de 13.000 millones que tiene actualmente. El motivo: Talisman. La petrolera española se lanzó a finales del pasado año a por la adquisición de la compañía canadiense, especializada en el upstream, es decir, en extracción de crudo.
La compra de la canadiense Talisman ha obligado a la española Repsol a desembolsar cerca de 12.000 millones de euros y está pasando factura a la energética porque, desde que se realizó el pasado diciembre, el petróleo está inmerso en una espiral bajista y eso está lastrando su evolución en el parqué.
El caso de la eléctrica controlada por la energética pública italiana Enel, el crecimiento de su deuda se debe, según justifica la compañía en sus resultados, a que a finales del pasado año pagó un dividendo extraordinario a sus accionistas por importe de más de 6.300 millones de euros.
Semanas antes, cerró la venta de su negocio en Latinoamérica a Enel (dueña del 70% de Endesa) por algo más de 8.200 millones de euros. De las 35 empresas que integran el Ibex, financieras al margen, hay dos que pueden presumir de tener caja positiva en lugar de deuda.
Sobre todo una, Inditex, que tiene en la hucha cerca de 4.300 millones de euros con los que, por un lado, financia su expansión y, por otro, retribuye a sus accionistas. La segunda, Mediaset, que mantiene una posición de caja positiva por valor de 205 millones de euros.