Muchos han sido los lastres que han pesado sobre el Ibex en el último año y que han llevado al selectivo español a su nivel más bajo desde 2013. Desde los máximos de 2014, el selectivo acumula un descenso superior al 25%.
Las dudas sobre las economías emergentes, los desplomes de China, la crisis griega, la incertidumbre política... Demasiados problemas para el mercado doméstico que le llevaron a ser el peor de Europa en 2015 y que han provocado un inicio del año para olvidar. Pero después de las caídas de los últimos días, los expertos creen que es el momento de volver a invertir en España.
El gran olvidado
En los últimos años, las bolsas han estado dominadas por los estímulos monetarios de los bancos centrales, las incertidumbres económicas y los episodios recurrentes de pánico y euforia. En todo este tiempo, el gran olvidado de los inversores ha sido el beneficio de las empresas.
Al fin y al cabo, en el largo plazo, las bolsas cotizan beneficios y resultados, lo que se conoce como fundamentales. Los analistas coinciden en que ha llegado el momento de volver la vista a las cuentas de las compañías y ponerlas en precio. “Han sido muchas las excusas que nos han impedido mirar lo que de verdad importa, los fundamentales”, indica José Ramón Iturriaga, gestor de Abante.
Al margen de la volatilidad del corto plazo, los expertos creen que hay que mirar más lejos y buscas las verdaderas fortalezas de las empresas. “Las cotizadas españolas tienen valor, al margen de la volatilidad temporal, muchas de ellas son una buena apuesta de largo plazo”, explica Francisco Vidal, analista de Intermoney. “Además, son empresas con una buena gestión, por lo que son capaces de capear mejor algunos de los problemas que habrá este año, señala.
Uno de los indicadores más fiables para los expertos es el del PER, que es un cociente que sirve para valorar lo cara o barata que está una compañía. Lo que mide es la proporción de los beneficios sobre la cotización de la compañía, o, lo que es lo mismo, el tiempo que se tardaría en recuperar la inversión inicial a través de los beneficios anuales de la compañía.
Con las estimaciones de beneficios para este año sobre la mesa, el PER del Ibex caerá este año por debajo de las 13 veces, según el consenso de mercado que recoge Bloomberg. Esto es, el nivel más barato desde el año 2012, en plena crisis soberana en España. Esto hace que el índice español se sitúe en una situación atractiva por el ritmo de crecimiento de sus beneficios.
“La Bolsa española está barata en términos absolutos y tremendamente barata en términos relativos”, remarca Iturriaga. En el caso del Ibex, se ha pasado tres años cotizando casi 24 veces sus beneficios de media, por este motivo, las 12 veces que dibujan los analistas para este año dejan al selectivo en una posición interesante por fundamentales.
La línea histórica demuestra que es complicado que este indicador caiga mucho más a no ser que los beneficios se desplomen. Sin embargo, los analistas no esperan este escenario, sino todo lo contrario, confían en un avance generalizado de los beneficios a pesar de las dificultades de Latinoamérica. “Creemos que gran parte de los efectos (negativos) están incluidos en las actuales estimaciones de consenso que, por primera vez en varios años, parecen razonables y donde no vemos una revisión a la baja tan significativa como la observada en años anteriores”, explica Ignacio Méndez, director de Análisis de Mirabaud en España.
También se encuentra en una buena posición si se observa el indicador de la cotización sobre el valor en libros. Este cociente se elabora dividiendo la capitalización de la empresa frente al valor contable de todos sus activos en el balance de situación de la compañía. De este modo, el indicador refleja si las empresas cotizan muy por encima del precio que tienen sus activos.
Los expertos proyectan que el Ibex se moverá durante este año cerca de las 1,2 veces su precio en libros, lo que significa la valoración más ajustada del índice en cinco años, desde 2011 en pleno colapso del mercado español.
De rebajas
El Ibex lleva mucho tiempo preparando este momento de rebajas que ofrece hoy. En concreto, ha ido ampliando la brecha respecto a otros grandes índices europeos durante más de un año. La incertidumbre política y el frenazo de Latinoamérica han provocado este gran descuento del selectivo español. Desde el inicio de 2015 hasta este lunes, el Ibex ha perdido casi 17 puntos porcentuales respecto al EuroStoxx 50.
Esta comparación es extensiva a otros mercados, como el italiano, el francés o el alemán, lo que deja a la Bolsa española en una situación atractiva por valoraciones. “Ni el escenario macroeconómico, ni el mercado de bonos, ni las valoraciones justifican estos niveles de Ibex”, apunta Méndez.
“Este será un año muy bueno para la bolsa europea, pero no para todas, fundamentalmente para las periféricas”, señala Iturriaga , “será un año para recordar de bueno en la bolsa española”.
El peligro acecha
Si la recuperación de la Bolsa española tiene que venir de la mano de los fundamentales, es importante valorar las diferencias entre las empresas. Los expertos son más positivos con los títulos más ligados al ciclo doméstico, ya que el buen ritmo del crecimiento y del consumo en España impulsará sus beneficios.
Por el contrario, las grandes firmas del Ibex con una elevada exposición a Latinoamérica pueden sufrir por la crisis de la región. Venezuela, Brasil y Ecuador se encuentran entre los cinco países que peor se comportarán este año, según estima el consenso de mercado recogido por Bloomberg. Sus economías se contraerán un 3,4%, un 2,5% y un 0,5% respectivamente. Malas noticias para grandes cotizadas como Santander o Telefónica, que durante la crisis se beneficiaron de los resultados que conseguían en Latinoamérica y que ahora son un lastre para ellas en bolsa.
También tienen un año complicado por delante las empresas relacionadas con la extracción de materias primas y petróleo. El castigo que han sufrido ArcelorMittal, Acerinox, Repsol o Técnicas Reunidas podría profundizar si sus sectores siguen deteriorándose este año.